En tiempos de una emergencia sanitaria la compra de alimentos se enfoca en los no perecederos, en aquellos procesados que garantizan una larga duración si la situación se complica, es lo que en este caso ha sucedido ante la presencia de la pandemia mundial del COVID-19.
Sin embargo esto trae como consecuencia que la alimentación no sea buena, tanto en los adultos como en los niños, la presencia de frutas y verduras en los refrigeradores es menor, a esto se suma que pese a que está toda la familia en casa no se involucran a la hora de preparar los alimentos y prefieren lo que es más rápido.
Maggida Nahle, nutriologa de Isagenix México, consideró importante tener una buena reserva de alimentos que se pueden guardar por mucho tiempo, pero mientras salir de casa para comprar la despensa no sea un problema es fundamental adquirir lo necesario para una alimentación saludable, ya que ayudará para tener fortalecido el sistema inmunológico que nos permitirá afrontar de mejor manera los contagios por el COVID-19.
“El alimento procesado no está muy bien en cuanto a vitaminas y minerales, los azúcares refinados predominan y estos impiden que se absorba la vitamina C que es una de las más importantes para tener bien el sistema inmunológico, químicos conservadores que intoxican el organismo y generan más estrés”, detalló quien fue nutriológa de varios deportistas que acudieron a los Juegos Olímpicos de Brasil 2016.
Los niños están vulnerables pese a que están en casa y hay un mejor seguimiento de lo que comen, ellos también están en un proceso de adaptación a estos cambios, no están acostumbrados a ver la familia a todas horas y todos los días lo que les genera estrés.
A la hora de acudir a los centros comerciales, la especialista señaló que la gente compra sobre todo las sopas instantáneas, productos enlatados, frituras y dulces (que son las más atractivas para los niños), así como diversas bebidas alcohólicas, pareciera que las familias se alistarán para un fin de semana de futbol por televisión y no para afrontar una cuarentena sanitaria.
“Lo ideal es ir al área de frutas y verduras (sobre todo para los niños), pero sucede todo lo contrario, este comportamiento es porque los productos no duran, así que la gente se va por lo que sabe puede conservar por años, es algo contradictorio pero está pasando”, indicó Maggida Nahle, egresada de la Universidad Autónoma de Coahuila.
A los malos hábitos alimenticios se suma, para los menores, la poca actividad física; afrontar el reto de convivir con toda la familia, el cual les genera estrés y se puede combatir al aportar buenos nutrientes al organismo sobre todo vitaminas y minerales.
El estrés puede ayudar a reactivar virus nocivos en el organismo y ser más vulnerable a otros problemas como lo es ahora el Coronavirus, el cual es altamente contagioso, de ahí la importancia de una alimentación equilibrada.
Antes que dar una buena alimentación a los niños o hacer ejercicio en casa, la familia mejor decide ver con más detalle la programación en la televisión, opciones de internet, pero la activación física no predomina.
“Estar encerrados por la cuarentena nos debe dar más opciones para todos y una de ellas es el deporte, se puede acondicionar un lugar para su práctica común, incluso con asesoría de los programas en internet o apps en la computadora y móviles, hacer ejercicio da ciertos neurotransmisores para sentirse feliz (fundamental en etapas tempranas de la vida), así que debemos aprovechar nuestro tiempo en casa”, puntualizó.