Escondida por los rincones, temerosa de que alguien la vea… Se acuerdan de esa canción clásica de Cri-Cri. Qué tal la película de Toy Story cuando nos damos cuenta de que hay juguetes olvidados; la realidad es que de seguro sintieron remordimiento o completamente identificados en esas escenas. Todos tenemos a alguien olvidado.

La sociedad ha olvidado incluir a alguien más desde hace ya mucho tiempo. Hoy todos estamos al pendiente de la salud de las personas de la tercera edad, de los niños, de las mujeres embarazadas, de los fumadores o los que tienen sobrepeso; por una sencilla razón, hoy son el sector más vulnerable ante el Covid-19.

Y sin embargo, ¿Qué pasa con las personas con discapacidad? Un sector olvidado, el “sector invisible”; a pesar de que somos los que más necesitamos de las instituciones de salud porque la discapacidad va acompañada en la mayoría de los casos de una situación médica; y hoy nos encontramos con que no hay una línea de acción y prevención oficial para los cuidados que cada una de las discapacidades.

Hoy, esta pandemia marcará un momento en la historia; este suceso será un parteaguas, como sociedad, sin embargo depende de cada uno de nosotros (personas con discapacidad y sin ella) que tanto queremos romper esa invisibilidad que vivimos de manera diaria.

Si estamos pensando en reinventarnos como sociedad, reinventémonos con todos.