José Graziano Da Silva, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), afirmó que en América Latina existen más obesos que hambrientos.
Durante la entrega del reconocimiento Doctor Honoris Causa por parte del Colegio de Postgraduados (Colpos) y la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh), Graziano Da Silva, apuntó que, en la actualidad, el término de comida barata se confunde con comida chatarra, poco nutritiva y que están entre las principales causas de obesidad que afecta toda la región, sobre todo en niños menores de 5 años.
Hoy el número de obesos en América Latina y el Caribe supera el número de hambrientos.
El Doctor destacó que en el mundo se debe abordar el dilema entre consumir alimentos ultra procesados que son más baratos, o productos saludables y frescos que son mucho más caros como las frutas y verduras.
Abundó que en el caso de México, este país enfrenta uno de los índices de obesidad más altos del mundo, pues 37 por ciento de adultos sufren sobrepeso.
La ceremonia se llevó a cabo la mañana de este miércoles en las instalaciones del Colpos, donde señaló que los conflictos de hoy en día, así como el impacto del cambio climático, son las principales causas de hambre en el mundo, haciendo que más de dos tercios de las personas que padecen hambruna vivan en las zonas de conflicto.
Luego de recibir la distinción, Graziano Da Silva exhortó a los países a producir alimentos saludables, de una manera que proteja el ambiente.
No basta con producir más, sino reducir el uso de productos químicos y mejorar las prácticas de conservación de la tierra. La agricultura no tiene que ser intensiva en su uso en productos químicos, la agricultura del futuro tiene que ser intensiva en conocimiento y tecnología.
Explicó que, el hambre ha aumentado recientemente, cuando las economías han desacelerado o contraído, especialmente los países de ingresos medios de América Latina, África y Asia, las comunidades rurales vulnerables y los pequeños agricultores familiares continúan siendo la mayoría de las personas que sufren de hambre.
Para enfrentar esa situación, dijo, urge la implementación en el fortalecimiento de programas de protección social, son fundamentales, agregó.
Finalmente, destacó que es necesario actuar en tres frentes para combatir el hambre: Aumentar la resiliencia de las comunidades rurales en áreas de conflicto y su impacto en el cambio climático; promover la adaptación de los agricultores familiares a los impactos del cambio climático y reducir los efectos de la desaceleración económica a través de redes de seguridad social y políticas públicas.