La población femenina es la más propensa a padecer hipertiroidismo al estimarse un 30% de probabilidades mientras que en adolescentes se manifiesta en uno de cada mil habitantes, según estadísticas del INEGI.
Pese a esta situación, la enfermedad es controlable aunque muchas veces sus síntomas pueden confundirse con otros padecimientos, informó la doctora en Educación, María Ivette Cruz Aburto.
Explicó algunas de los signos de alerta son llorar sin motivo aparente, depresión, delgadez, piel reseca y ser intolerable al frío.
Otros de los rasgos, alertó, principalmente en adolescentes son “el aislamiento, no tienen deseo de salir o de convivir con sus compañeros, caída de cabello, quiebre de uñas, obesidad o hiperglucemia.
Recomendó a los padres de familia o profesores estar pendientes de algunos de esos síntomas en adolescentes e incluso informó que, con la intención de llevarlos a una valoración médica que los estudiantes universitarios de la UAEM, podrían tener como alternativa el Centro de Investigaciones en Ciencias Médicas (CICMED).
Mencionó que el padecimiento es de origen autoinmune a veces por tiroiditis de Hashimoto causada por un virus, que en algunos casos se puede revertir, también se asocia a otras enfermedades como el cáncer e incluso por extirpar totalmente o parcialmente la glándula tiroides o por la ausencia de hormonas.
Indicó que el hipertiroidismo es una enfermedad controlable por medio de medicamento pero no curable.
Sí se diagnostica oportunamente se contribuye a lograr en el paciente una mejor calidad de vida y algunos los síntomas son reversibles.
La profesora de la Facultad de Odontología de la UAEM, recalcó que el hipertiroidismo es una enfermedad antigua del cual existe documentación e investigación pero hace falta laboral en materia estadística.