Los niños llamados “cristal” son diferentes al resto en su temperamento poseen alta sensibilidad, intuición y habilidades mentales, no obstante, también son solitarios y evitan la confrontación.
Esas características, no los hacen especiales, pero sí diferentes, son pocos los casos, los cuales se empezaron a identificar a partir de la década de los 80's, y con mayor prevalencia en el presente milenio.
Así lo explicó, el coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales (CESPI) de la UAEM, Alejandro Gutiérrez Cedeño, quien exhortó a respetar, incluir y reeducarnos con las personas o menores con esa denominación, ya que lo recomendable es brindarles atención.
“No debemos entender es una enfermedad, es una forma de ser, es un comportamiento, es una forma de reaccionar, la psicología tradicional señalaría es un temperamento con el que se nace”.
Características
El especialista de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), indicó que ese tipo de menores siempre han existido, pero se empezaron a visibilizar desde hace más de 35 años y con mayor frecuencia a finales de los años 90's o comienzos del 2000.
El catedrático de esa institución detalló que los menores “cristal” son personas caracterizadas por ser sensibles, transparentes, compasivas, amorosas, les gusta platicar, compartir suelen expresan muchas cosas a la vez, en sus diálogos aportan mucha información, pero poca profundidad.
Altas habilidades mentales
Agregó que los menores pudieran presentar dificultades para la expresión, pero no en la percepción porque poseen habilidades mentales altas, prefieren estar mucho tiempo solos.
“Evitan los problemas porque les cuesta trabajo resolverlos, son niños que perciben con facilidad el peligro en su entorno, en la calle y en la escuela, les cuesta involucrarse en muchas cosas por el peligro que perciben”.
Aunque, también suelen ser solitarios y hasta cierto frágiles, no les gusta confrontarse con nadie para evitar molestias.
En ese sentido, dijo habrá que diferenciar ese comportamiento con los trastornos como el Espectro autista o el por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y de los niños denominados índigos.
“Tratan de vivir en espacios equilibrados, lo cual es una cualidad, pero al mismo tiempo es una situación compleja”.
Poca incidencia
Gutiérrez Cedeño, afirmó que son pocos los casos de “niños cristal”, podría resultar complicado identificarlos, pero son menores alejados de las cosas que les pueden causar miedo, son extremadamente discretos no se meten con nadie son sumisos, abnegados y compresivos.
“En época de Reyes Magos no piden juguetes, no son exigentes, a veces los papás pudieran entrar en desconcierto por su alta sensibilidad ante el sonido de un ladrido de perro, gritos o los acostumbrados en una fiesta”.
Perciben bien los colores, las emociones, los sabores de la comida, por eso mismo, es difícil engañarlos en los ingredientes de preparación como el ajo y otros de intenso contenido, agregó.
Además, identifican, pesadez de la ropa, regularmente los niños lo hacen cuando la tela les pica o causa comezón, pero no cuando la consideran estorbosa.
Incluir/Educar
El especialista rechazó ejercer algún tipo de discriminación o segregación a estos menores, porque no son especiales sino diferentes a los demás, como adultos y profesores debemos estar atentos para que no sean presas de sus compañeros o profesores.
“Sus emociones son exageradas, huyen, corren se aíslan de la gente, son muy vulnerables”.
Descartó sea una enfermedad o trastorno, es un comportamiento, que los hace diferentes.
“No hay tratamiento más bien atención o atenciones al estar pendiente de su comportamiento, no es una enfermedad no podemos pensar ¿cómo lo vamos a curar? no es así”.
En ese sentido, dijo es necesario que la población en su conjunto se eduque para ser consciente con las diferencias entre unos y otros, reconocer las cualidades de quienes son diferentes.
Consideró que una posible causa de ese comportamiento es la sobreprotección el brindar cuidados extremos eso a lo mejor resulta un error.
“No hay una cura en términos de atención médica y psicológica, habrá que reconocer su nobleza y sus características tenemos que adaptarnos en este sentido”.