Pese a que la obesidad ha sido normalizada en México, no se debe ignorar como una enfermedad crónica y grave, capaz de desarrollar otros padecimientos como la diabetes, algunos cánceres e hipertensión y desgastar al paciente al grado de, incluso, arrebatarle la vida, manifestó David Kershenobich Stalnikowitz, médico cirujano de la UNAM y especialista en nutrición, hepatitis C y gastroenterología.
Durante su intervención en el Congreso Internacional de Investigación sobre Obesidad organizado por el Tec de Monterrey, comentó que la obesidad es causada por factores genéticos, epigenéticos y ambientales.
“El principio fundamental es que representa un aumento en el consumo calórico en la dieta y una disminución en el gasto de energía, por cualquier investigación que hagamos, juega un papel importante la ingesta, y esto va asociado a un sedentarismo y esta combinación a menudo contribuye a una desregulación en la homeostasis energética”, manifestó el especialista.
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Pese a lo anterior, el doctor Kershenobich aseguró que no todos los individuos obesos son enfermos, factor que debe ser considerado como primordial en materia de investigación para entender la obesidad metabólicamente saludable.
El ponente refirió que existen tres tipos de pacientes obesos y, según su constitución, será la manifestación de la enfermedad lo que deriva en tres tipos de prevención.
Prevención
Para entender los tres tipos de prevención de la obesidad, el doctor David Kershenobich primeramente explicó los tres tipos de pacientes obesos.
En el primer paciente, los factores ambientales son los más importantes, la parte metabólica es intermedia y la genética es mínima. En el segundo paciente, estos factores tienen un equilibrio entre sí, mientras que, en el tercer paciente, lo más importante es la predisposición genética.
Respecto a los tipos de prevención, el especialista en gastroenterología expuso que la primaria está relacionada con aspectos de estilo de vida, dieta, actividad física, consumo de tabaco, ambientes, acceso a servicios y distintos aspectos.
La prevención secundaria está enfocada en la obesidad, la hiperlipidemia, que se hace con la glucosa elevada en pacientes diabéticos o tratamiento de presión elevada en paciente hipertenso, no obstante, se pueden prevenir complicaciones.
La prevención terciaria es aplicada en la enfermedad avanzada y es de importancia aplicarlas cuando hay enfermedad cardiovascular, diabetes, enfermedad vascular periférica, insuficiencia renal crónica y síndrome metabólico.
“Es de suma importancia hacer cambios en nuestras rutinas, nuestra alimentación, en nuestro estilo de vida, para disminuir la posibilidad de tener obesidad o, incluso, si ya se tiene, generar otras enfermedades como la propia diabetes, los padecimientos cardiacos y otras complicaciones”, manifestó el ponente.
Datos
De acuerdo con datos de la Federación Mundial de la Obesidad, México ocupó el quinto lugar a nivel mundial en obesidad durante 2022, lo que se traduce en 36 millones de personas con esta enfermedad, de las cuales, 21 millones son mujeres y 15 millones son hombres.
Es decir, con base en esas estimaciones, hasta el año pasado siete de cada 10 mexicanos tenían obesidad o sobrepeso.
Dicha federación reveló que para 2030 se prevé que el 36.8% de los mexicanos tengan obesidad, con un incremento anual del 1.6%.
México también es el sexto país a nivel mundial con mayor cantidad de adultos mayores de 20 años que viven con obesidad.
Respecto a la población infantil, la Federación Mundial de la Obesidad señala que si México continúa con la tendencia al alza en población con obesidad, para el 2030 hasta un 42.9% de los niños de 5 a 19 años tendrán dicha enfermedad.