Durante la presente pandemia los padres de familia deben aprovechar el encierro domiciliario para reforzar los lazos de comunicación y confianza con sus hijos, e identificar conductas de autodestrucción que los puedan conducir al suicidio, expresó Alejandro Gutiérrez Cedeño, coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEM.
Estas manifestaciones, que son consideradas componentes de la neurosis, son la ansiedad, estrés, angustia, irritación, desesperación, manías y obsesiones y fobias; sin embargo, también se pueden manifestar en padecimientos como la migraña, la gastritis y depresión, entre otras, siendo ésta última la más letal.
“Es como si hubiese una escalerita en la que hay que la depresión está muy cercana una toma de decisión de quitarse la vida, por lo que los papás, adultos o tutores, dependiendo con quien viva el menor, debe reconocer y estar muy atento a estos factores de riesgo, es decir, el joven y el niño requieren acompañamiento, nos necesitan presentes y cercanos con una comunicación abierta para recibir todo el apoyo que necesiten”, explicó el especialista en salud mental.
Cambios de humor
El coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEM destacó la importancia de que los padres de familia estén alertas de los cambios de humor y reacciones que sus hijos tienen ante situaciones cotidianas, como por ejemplo, el extraviar un juguete, pues esto sería un indicador importante.
“Hay que checar cómo un niño puede pasar de la tristeza a la depresión, porque ésta es uno de los síntomas más importantes muy asociado a la falta de esperanza, al aburrimiento, al agobio y la ansiedad, irritabilidad, que en una circunstancia de encierro como la que estamos viviendo, podrían ser detonantes de un suicidio”.
En este sentido, el especialista recomendó a los padres escuchar a sus hijos sin reproches ni reclamos de ningún tipo, pues a veces éstos son los que ocasionan que la posible víctima no pida ayuda por temor al qué dirán.
Manifestación de trastornos
La manifestación de trastornos alimenticios, de sueño y hasta enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia podrían ser factores de riesgo para los jóvenes e incluso los niños durante la contingencia sanitaria.
De acuerdo con lo explicado por el psicólogo, por medio de las alucinaciones auditivas y visuales los menores podrían “recibir” la instrucción de tomar una decisión fatídica.
“No es broma ni chiste cuando el joven dice que oye voces, que le da instrucciones o que alguien le platica algo, y por supuesto hay que tener muy en cuenta el evitar, cuidar, proteger y alejar a esa persona de cualquier sustancia como bebidas alcohólicas y otras sustancias que pudieran generar episodios psicóticos y delirios”.
Problemas de conducta
Alejandro Gutiérrez comentó que es normal que entre los jóvenes haya cambios de conducta; sin embargo, estos no deben ser extremos.
“Básicamente los problemas de conducta están permanente, pero si hay agresión, impulsos que de pronto son extremadamente diferentes a lo que cualquier niño o joven pudiera tener, hay que estar muy atentos para evitar cualquier eventualidad que más tarde pudiéramos lamentar”.
Entre los problemas de conducta fuera de lo normal destacan el aislamiento social.
Antecedentes familiares
Gutiérrez Cedeño afirmó que si dentro del número familiar hay antecedentes de depresión o suicidios, es alta la probabilidad de que un joven o un niño de esa familia pueda caer en la misma decisión.
Esto también aplica si dentro del núcleo social del menor hay antecedentes.
¿Qué hacer si mi hijo tiene al menos una manifestación de riesgo?
Con al menos una manifestación de riesgo de las antes mencionadas, el menor de edad estaría en inminente riesgo de tomar una decisión equivocada que termine con su vida, explicó Alejandro Gutiérrez.
Por ello, los padres deben garantizar una comunicación abierta con sus hijos, así como apoyo y confianza, para acompañarlos en situaciones difíciles e incentivar que tengan una salud mental sana.