Si usted tiene un lunar o mancha en el cuerpo que sufra una alteración debe acudir al dermatólogo, pues lesiones o lunares que vayan cambiando a lo largo del tiempo, asimétricos, con un diámetro mayor a cinco milímetros, con bordes indefinidos, sangrado espontáneo o con estímulos menores y ulceraciones que no cicatrizan, deben ser tratados por un experto.
Roberto Eber Vargas Gaspar, oncólogo del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), advirtió que esas alteraciones podrían ser indicativas de cáncer de piel y generalmente la estadística en esa enfermedad es desfavorable, pues las personas optan por quitarse los lunares sin ser analizados ni reportados.
Alertó que en caso de que los lunares broten en palmas de manos o pies, deben ser atendidos por un médico.
“Es importante mencionar que no son habituales los lunares en las palmas de las manos y pies, por lo que debemos prestar atención en caso de tenerlos y acudir al médico si detectamos alguna alteración, pero no necesariamente tendrían que ser malignos por su ubicación”, explicó.
En el ISSEMyM, afirmó, han detectado ese tipo de carcinomas en etapas primarias, gracias al sistema de referencias que ofrece el Instituto, en el cual, los dermatólogos han sido oportunos y refieren de manera inmediata los casos detectados como sospechosos, los cuales son analizados a través de una biopsia en el Centro Oncológico Estatal ISSEMyM, diagnosticados y tratados por el Servicio de Tumores Mixtos.
Vargas Gaspar recomendó cuidarse de la radiación solar usando constantemente crema con factor de protección 30 o 50, ropa clara; sobre todo en época de calor y acudir con un experto en lesiones de la piel, en caso de una sospecha ante alguna pigmentación o mancha cutánea, para una detección y tratamiento oportuno.