Para quienes acostumbran adentrarse en los bosques en busca de disfrutar y estar más en contacto con la naturaleza, esta es una buena noticia, un nuevo estudio demostró que reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Por lo tanto estos espacios naturales son una herramienta válida de medicina preventiva que puede ser considerada por la sanidad pública y la sociedad en general.
El trabajo fue publicado en la revista Forests, el cual fue liderado por el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC) desarrollado conjuntamente con investigadores del CREAF, la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad de Murcia.
En la investigación participaron en total 31 voluntarios que pasearon por un lapso de ocho horas, los resultados muestran el efecto fisiológico y psicológico de la exposición al bosque en distintos biomarcadores y proporcionan datos relevantes en este campo de investigación tanto para la comunidad científica como médica.
A los voluntarios se les recogieron muestras de saliva en diferentes momentos durante ocho horas, antes y después de adentrarse en un encinar del Parque Natural del Montseny.
Se utilizó la saliva por ser un método no invasivo en estudios de estrés, dado que permite un muestreo repetido en cortos intervalos de tiempo facilitando un seguimiento continuo.
Los investigadores analizaron tres biomarcadores: una hormona (el cortisol), una enzima (la alfa-amilasa) y un anticuerpo (la inmunoglobulina).
Los resultados mostraron una significativa disminución de las concentraciones de cortisol a partir de la segunda hora de exposición en el bosque, que se mantiene hasta el final de la exposición.
También vieron un aumento significativo de la actividad de la alfaamilasa a partir de la primera hora de estar en el encinar, aunque después se mantuvo estable, esta enzima se presenta como un marcador del sistema nervioso autónomo y se utiliza para evaluar el efecto positivo del medio natural en humanos.
Finalmente vieron evidencias de una disminución significativa de inmunoglobulina a partir de la cuarta hora de paseo por el bosque, cuya expresión se ha relacionado con el estrés mental.
La mayoría de los estudios hechos hasta ahora habían analizado exposiciones a corto plazo, mientras que en esta investigación por primera vez se presenta una evaluación que llega hasta las ocho horas de estancia en el bosque, lo que abre la puerta a nuevos trabajos.