¿Por qué las personas que trabajan más beben mayores cantidades de alcohol?

Un estudio de la OMS revela una curiosa razón del por qué tras las largas jornadas laborales se incrementa el consumo de bebidas alcohólicas

Domingo Fernández | El Sol de Toluca

  · viernes 1 de julio de 2022

FOTO | PIXABAY

Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el más reciente en vincular las horas de trabajo con el consumo de alcohol, donde se detalla que los empleados que trabajan 49 horas o más a la semana consumen una copa de vino o cerveza extra.

El trabajo de investigación el cual fue publicado en la revista Safety and Health at Work, refiere que los adictos al trabajo usan el alcohol para recompensarse y relajarse, sin embargo también una de las razones de más horas en la jornada laboral es la actual crisis económica que lleva a las personas a ingerir más alcohol.

Aunque el estudio de la OMS es el más reciente, investigaciones anteriores también han asociado trabajar más de 48 horas a la semana con el exceso en el consumo de alcohol.

Los científicos revisaron datos de 14 estudios en los que participaron unas 105 mil personas. Los que trabajaban de 41 a 48 horas semanales consumían 10,4 gramos más de alcohol puro a la semana, de media, que los que trabajaban de 35 a 40 horas, que equivale a media pinta de cerveza o a un vaso pequeño de vino.

No obstante, los que trabajan de 49 a 54 horas semanales consumieron 17,7 gramos más de alcohol puro a la semana, que equivale a una pinta de cerveza floja o un vaso de vino de mayor tamaño.

Lo cierto es que la investigación realizada por la OMS no encontró evidencia de que las largas horas de trabajo estuvieran relacionadas con el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, pese a que trabajos anteriores ya habían advertido del vínculo.

En tanto científicos de la Universidad de Texas en Austin encontraron que tomar un vaso cada noche en lugar de siete en una sola ocasión, hace que las personas sean mucho menos propensas a convertirse en alcohólicas.

Los resultados del estudio fueron dados a conocer en el American Journal of Preventive Medicine, donde mostraron que los bebedores que se emborrachaban tenían el doble de probabilidades de sufrir problemas con el alcohol al final del estudio de nueve años, en comparación con los que bebían la misma cantidad pero con diferentes dosis en la semana.