¿Qué causa el insomnio en los niños?

Para resolver el problema es necesario el trabajo en equipo entre los padres y familiares que conviven con el infante

Domingo Fernández | El Sol de Toluca

  · lunes 24 de mayo de 2021

Los dispositivos tecnológicos también influyen para que los niños no duerman. / FOTO | INC42

Los niños duermen más que los adultos y su patrón de sueño también es diferente, además es cambiante a lo largo del desarrollo, sin embargo algunos sufren trastornos al dormir que afecta no solo su comportamiento sino en el funcionamiento de su organismo.

De los cero a tres meses de vida necesitan dormir aproximadamente 17 horas debido a la función del sueño en el desarrollo del cerebro, a los seis meses aproximadamente se va estableciendo un periodo de sueño similar al del adulto, con algunas siestas de quince a treinta minutos.

Sin embargo a partir de los dos años empiezan algunos problemas debido a que el infante no quiere dormir, sale de su cama y va con los padres o llora por un sentimiento natural de desapego, de acuerdo a lo señalado por Diana de la Orta Pérez, de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Universidad Nacional Autónoma de México en el artículo titulado: Los niños también sufren insomnio, publicado en el portal Ciencia UNAM.

Los niños en edades de tres a seis años deben dejar de hacer siestas paulatinamente, en etapa escolar deben dormir en promedio un máximo de 11 horas, tener una buena calidad del sueño es importante porque es el momento en que su organismo produce la hormona de crecimiento.

La especialista de la máxima casa de estudios del país agrega que un niño que no duerme bien tendrá problemas de aprendizaje y memoria, elementos que se desarrollan durante la etapa tres de sueño y de sueño MOR, etapa en la que por primera vez se sueña en la noche.

Entre las causas del insomnio de los niños están comportamientos relacionados con los caprichos como negarse a ir a la cama, necesitar a los padres para dormir, pero también están las consecuencias de un mal descanso que deriva en ansiedad y depresión.

La académica sugiere algunas alternativas para atacar el problema, entre ellas dejar llorar al infante en su habitación, entrar un minuto después para tranquilizarlo y volver a salir, pero sobre todo el trabajo en equipo entre los padres y familiares que conviven con el niño.

Adicionalmente evitar que los niños ingieran comida chatarra alta en azúcares o irse a dormir con los dispositivos electrónicos, porque su cerebro estará en estado de alerta en vez de prepararse para el descanso.

Finalmente dijo que el insomnio infantil también puede deberse a una alteración neurológica o a un ambiente familiar bajo estrés o violencia.