Una fobia es un tipo de trastorno de ansiedad, un temor fuerte e irracional de algo que representa poco o ningún peligro real, se tienen registradas al menos 470 e incluso llegan a incapacitar a las personas y muchas veces su origen es desde la infancia.
Las personas con fobias intentan evitar lo que les provoca miedo. Si eso no es posible, pueden sentir pánico, taquicardia, temblores y el deseo de huir, por lo general suelen ser consecuencia de alguna situación estresante o traumática.
Sin embargo también es común que sean reacciones aprendidas tratando de imitar a personas cercanas, refiere el artículo: Y tú ¿a qué le tienes aversión?, publicado por la Academia de las Artes de la Escritura.
Aunque la claustrofobia (temor a los lugares cerrados) y la aracnofobia (miedo a las arañas) son algunas de las fobias más conocidas, hay otras que no son tan comunes pero afectan a mucha gente.
La ablutofobia, de ablutus (limpio) y phobos (miedo). Es la aversión a bañarse o lavarse; entre los niños es común, pero no por eso puede convertirse en un problema (como cuando la padecen los adolescentes o los adultos), pues la falta de higiene genera enfermedades en la piel e incluso influenza o hepatitis, se lee en el artículo.
Mientras que la aporofobia, que es cuando una persona tiene una aversión exagerada al pobre o al que está desamparado. El término se debe a la filósofa española Adela Cortina, quien lo introdujo para dejar claro que la xenofobia y el racismo no siempre están asociados con la pobreza: cosa que la aporofobia sí.
La catagelofobia significa aversión a lo ridículo; quienes lo padecen temen ser humillados o el hazmerreír de otras personas. Aunque es común que la burla esté presente en los círculos sociales, para algunos resulta insoportable a escalas que pueden padecer ataques de ira o pánico.
En tanto la didascaleinofobia es la aversión a la escuela, algo que se presenta más en la infancia con síntomas como pánico, incapacidad para relacionarse y la negación a cumplir asignaciones, el artículo destaca que esta fobia puede ser motivada por ambientes escolares hostiles.
El temor al conocimiento al evitar el contacto con las fuentes de información o reflexión como los libros, periódicos e incluso conversaciones que no traten más que temas básicos es la fobia conocida como epistemofobia.
Sin ser una enfermedad auditiva, la fonofobia es el miedo a los ruidos, voces y teléfonos, pero la nomofobia es el temor a quedarse sin el teléfono móvil y al menos la mitad de la población tiene esta fobia sin saberlo.
Su característica es que hay una sensación de ansiedad y pánico que provocan deseos de mirar el celular en todo momento.
Existen al menos 470 fobias, se trata de la enfermedad mental más común por lo que es la más extendida y conocida a nivel mundial, para cualquiera que no padezca una fobia, la comprensión, entendimiento y hasta la credibilidad de estos trastornos psíquicos y emocionales, resulta algo tremendamente complejo, muy difícil de comprender, señala el portal Vix.com.
Otras fobias son: acerofobia (miedo a los ácidos), aerofobia (corrientes de aire), agliofobia (al dolor), agrizoofobia (a los animales salvajes), aicmofobia (agujas u objetos punzantes), ailurofobia (a los gatos), angrofobia (a enojarse) y antofobia (a las flores).