Una mala salud dental puede provocar un buen número de problemas que van desde los dolores hasta complicaciones más graves como pérdida de piezas dentales y enfermedades periodontales, por lo que es importante evitar los malos hábitos.
Evitar los malos hábitos y visitar regularmente al dentista aumentarán las posibilidades de lucir los dientes naturales prácticamente toda la vida.
Entre los peores hábitos para la salud dental es no cepillarse los dientes correctamente, la recomendación es hacerlo al menos dos veces al día y el mejor cepillo es el eléctrico ya que elimina la acumulación de placa gracias a sus diferentes velocidades y vibración.
Con el cepillo normal el mejor es de cerdas suaves y utilizar pasta dental con fluoruro, aunque cualquier marca funcionará si se utiliza de manera constante.
No utilizar hilo dental al menos una vez al día es también otra de las causas, su función no es solo eliminar la comida entre los dientes, también permite una limpieza alrededor de la línea de las encías donde se acumulan bacterias que causan mal aliento.
No obstante también el palillo dental funciona ya que son más fáciles de utilizar y ocupan menos espacios en la boca.
Fumar o mascar tabaco también forma parte de los peores hábitos debido a que producen enfermdades en las encías, provoca la pérdida de piezas dentales, mal aliento y torna a los dientes amarillos, mientras que mascar tabaco origana caries y cáncer de boca.
Los dulces se suman a los hábitos que se deben evitar por sus altos niveles de azúcar, estos ocasionan caries, pero cuando los caramelos son demasiado duros los dientes se pueden romper.
La acidez en frutas, jugos cítricos, tomates, algunas bebidas deportivas o sin alcohol, son alimentos contienen un alto nivel de acidez, si se consumen de manera frecuente erosionan el esmalte ocasionando que los dientes se vean más oscuros y amarillentos.
Al no estar suficientemente hidratado la boca se seca y se produce menos saliva, con lo cual crecen las bacterias que provocan más caries y la enfermedad periodontal, así que la mejor opción es beber agua para mantener los dientes sanos.
Finalmente es recomendable acudir regularmente al dentista, al menos una vez cada seis meses como chequeo y detectar posibles problemas en el futuro.