Seguramente, en más de una ocasión, te has quedado dormido encima de tu mano por lo que, al intentar moverla tienes dificultades como un intenso hormigueo e incluso una sensación de dolor. Ante este panorama ¿alguna vez te preguntaste que es lo que le pasa a tu cuerpo durante este proceso?
Sin darle tantas vueltas al asunto, esta reacción se trata de algo muy común que sufren muchas de nuestras extremidades como los hombros, piernas, brazos, manos, pies, etc. DE acuerdo con Alejandro Díaz Borjón, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM esta sensación se llama parestesia.
La sensación que experimenta nuestro cuerpo se da cuando adoptamos una postura incómoda cuando dormimos y doblamos los brazos, e incluso, cuando nos recostamos sobre alguna extremidad.
Dentro del organismo existe el sistema nervioso conformado por el central y periférico, ambos conectados con el cerebro. Este sistema es similar al de un cable de luz en el cual existen nervios que van desde la médula espinal, viajan a través de las extremidades y llegan hasta la punta de nuestros dedos.
Mientras tienes la sensación de hormigueo el nervio mediano, que da sensibilidad a gran parte de nuestra mano, sufre una flexión excesiva y se da una interrupción en el impulso nervioso, y el cerebro lo traduce como adormecimiento o parestesia.
¿Debería preocuparme?
Borjón afirma que la parestesia es un síntoma benigno, en algunos casos es más frecuente o continuo debido a que aparece no sólo en posturas viciadas durante el sueño, sino en actividades normales de la vida cotidiana.
Si esto empeora progresivamente en días, semanas o hasta meses debería ser evaluado con mucho más detalle por un neurólogo ya que podría tratarse de diversos problemas los cuales pueden ir desde la falta de vitamina B12 hasta enfermedades como Polineuropatía de predominio sensitivo o esclerosis múltiple.