¿Qué son las harinas alternativas como opción alimenticia?

Nutriólogos y especialistas recomiendan su consumo para mejorar la salud, debido a los índices de sobrepeso, obesidad y otras enfermedades

Orlando Salinas Cesáreo | El Sol de Toluca 

  · sábado 10 de julio de 2021

Foto: EFE

Ante el incremento de los índices de sobrepeso y obesidad, especialistas y nutriólogos recomiendan consumir harinas saludables como la de amaranto.

De acuerdo con la Secretaría de Salud Federal, el 70% de los mexicanos padece sobrepeso y casi una tercera parte sufre de obesidad, esto se asocia principalmente con la diabetes y enfermedades cardiovasculares.

El nutriólogo Armando Carmona explicó que el consumo excesivo de harinas refinadas puede llevar a un aumento de triglicéridos y a la reducción de los niveles de colesterol bueno, lo que provoca sobrepeso, así como aumentar el riesgo de contraer diabetes.

“Como bien sabemos, el consumo excesivo de harinas refinadas puede llevarnos a que tengamos un aumento de triglicéridos, también llega a elevar el azúcar en la sangre.

"También afecta que los niveles de colesterol bueno se reduzcan y puede aumentar el riesgo de contraer diabetes”, explicó.



ALTERNATIVAS

Señaló que el organismo requiere de harinas refinadas, ya que contienen almidón y proteínas, pero especificó que no se deben de consumir en exceso, o sustituirlas con harinas saludables como las de almendra, amaranto, coco, guiñol, trigo y de salvado, entre otras.

Una opción más sería la harina de plátano, la cual de acuerdo a un proyecto difundido por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, es un producto rico en almidón resistente, lo cual es un tipo de carbohidrato que tiene propiedades que actúan en el cuerpo, similares a las fibras, señala la descripción de esta harina disponible en la página web de esta institución.

"La harina de plátano provee muchos beneficios para la salud, como el control de los niveles del colesterol, mejora el estado de ánimo, regula los niveles de azúcar en la sangre, aumenta la sensación de saciedad, mejora el funcionamiento del intestino, combate el cáncer de intestino.

"(Y) Mejora el estreñimiento, promueve la saciedad y disminuye el hambre, previene calambres musculares, previene enfermedades del corazón y acelera el metabolismo, entre otras cosas", señala dicho proyecto.


USOS

Los diferentes perfiles nutricionales hacen que algunas harinas sean adecuadas para hornear y otras mejores para espesar o freír como la harina de trigo, la cual se usa para la fabricación de pan y es rica en hidratos, pero carece de minerales y vitaminas.

Mientras que la harina integral conserva el salvado y el germen, lo que la convierte en una fuente valiosa de fibra, hierro, magnesio y vitamina B6.

Otra opción es la harina integral de maíz, la cual carece de gluten, pero es buena fuente de carbohidratos, minerales y de vitamina B, A y E. De ella se obtiene la maicena, útil para espesar y sirve para confeccionar las tortillas mexicanas.

Las harinas avena, coco, espelta, garbanzo, almendras y yuca, son algunas otras que especialistas recomiendan para sustituir el consumo de harinas refinadas.


PANDEMIA

El nutriólogo relató que durante la pandemia de Covid-19, un 30% de sus pacientes comenzaron a trabajar desde casa, lo cual les permitió tener mejores hábitos alimenticios.

Sin embargo, detalló que un 70% subió de peso porque redujeron su actividad física habitual. Y al estar más tiempo en casa y tener la comida disponible, incrementa su ingesta calórica.

Por separado, Iván Camarillo, ingeniero en Alimentos y Biotecnología, explicó que las harinas refinadas tienen entre un 60 y 70% de almidón y de un 9 a 14% de proteínas, lo que provoca que sean dañinas para el cuerpo humano.

“Las harinas refinadas hacen daño al cuerpo humano debido a que incrementan los niveles de glucosa en la sangre cuando se digieren, además de que las harinas refinadas son procesadas, lo cual contiene añadidas grasas, azúcares y estas provocan múltiples enfermedades”, refirió.

Explicó que algunos alimentos que contienen harinas refinadas son galletas, tortillas, pizzas, pastas y la mayoría del dulce, por lo que recomienda no consumirlas.

NIVELES

De acuerdo con criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera que una persona tiene sobrepeso cuando su IMC está entre 25.0 y 29.9.

Se considera obesidad grado I cuando el IMC está entre 30.0 y 34.9; obesidad grado II cuando el IMC está entre 35.0 a 39.9, y obesidad grado III cuando el IMC es igual o mayor a 40.

Además, los hábitos alimenticios poco saludables y la falta de ejercicio ocasionan el 32% de las muertes de mujeres y el 20% de hombres en el país.

Por lo que se recomiendan algunos hábitos para evitar el sobrepeso como beber agua simple entre seis y ocho vasos al día, evitar el consumo de refrescos, jugos o cualquier bebida que contenga azúcar, así como el consumo de harinas refinadas.


EMERGENCIA

De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México tiene la mayor tasa de sobrepeso y obesidad entre su población, lo cual ha desencadenado otros padecimientos, como la hipertensión y la diabetes.

Expertos auguran un incremento de la prevalencia del sobrepeso y la obesidad, ya que aseguraron que durante el confinamiento por la pandemia de Covid-19 se agravó esta situación.

En nuestro país, la Secretaría federal de Salud implementó un programa para promover la adición de nutrimentos a las harinas de trigo y de maíz que se procesan industrialmente, con el objetivo primordial de restaurar los nutrientes que se pierden durante el proceso de obtención de las citadas harinas.