Hasta un 65% de los nuevos casos de cáncer de próstata es detectado en pacientes de más de 65 años, y en la mayoría de estas detecciones la enfermedad se encuentra en una etapa avanzada, motivo por el cual se recomienda que los hombres a partir de los 40 años se sometan a revisiones Médicas periódicas, con objeto de detectar esta y otras enfermedades en etapas tempranas.
Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que el cáncer de próstata es un tumor maligno que crece en la glándula prostática y debido a que en sus etapas iniciales no presenta síntomas específicos, quien lo padece no logra sospechar la presencia de esta enfermedad.
Entre los principales factores de riesgo para padecer cáncer de próstata destacan los antecedentes familiares, es decir, si un familiar cercano tuvo o tiene este tumor (padre, hermano), hay una alta probabilidad de padecerlo.
Otros factores de riesgo del cáncer de próstata es ser afrodescendiente y tener más de 50 años.
Ese instituto indica que esta enfermedad es una de las causas más frecuentes de mortalidad por tumores malignos en México.
En 2021 el Estado de México tuvo 817 defunciones a causa del cáncer de próstata, 19.62% más que en 2020, año en el que hubo 683 fallecimientos por esta causa, según datos del INEGI.
Debido a lo anterior, la entidad mexiquense fue la que más defunciones registró a causa del cáncer de próstata el año pasado. A nivel nacional se reportaron 7 mil 916 muertes.
Síntomas
Entre la sontomatología que presentan los pacientes de cáncer de próstata destaca la dificultad o urgencia para orinar.
A los anteriores se suman el dolor o ardor al momento de orinar y la expulsión de sangre en la orina o en el semen.
La única manera de detectar si un hombre tiene cáncer de próstata es a través de un tacto rectal o una prueba de antígeno prostático, el cual debe estar en un rango no mayor a 4 nanogramos, es decir, si el valor es mayor, hay una elevada probabilidad de tener la enfermedad o algún otro tumor benigno.
Tratamiento
Si el cáncer de próstata es detectado en las primeras etapas, el paciente tiene una alta probabilidad de sobrevivencia.
El tratamiento puede consistir en cirugía, medicamento, quimio y radioterapia, pero dependerá de cada paciente, su condición física y el estado de la enfermedad, motivo por el que es importante buscar atención médica de forma inmediata tras la detección de este padecimiento.