Las alergias ocurren porque el sistema inmune reacciona frente a una sustancia tanto biológica como sintética que para la mayor parte de la población resulta inofensiva.
Las fuentes de sensibilización más habituales son los pólenes, alimentos, ácaros, epitelios de animales, venenos de insecto y medicamentos.
Cuando el sistema inmune funciona bien, nuestras defensas atacan a los microorganismos invasores como son los virus y bacterias y los destruyen, sin embargo en el caso de la alergia identifica equivocadamente proteínas que están presentes en la piel de una mascota o en un alimento en buen estado.
Aunque existe un claro componente hereditario, la alergia puede comenzar inesperadamente con una molesta dermatitis. También al sentir una reacción a algún alimento o una alergia estacional respiratoria, se detalla en el artículo: Por qué desarrollamos alergias y por qué algunas desaparecen solas, publicado este 8 de julio del 2021 en el portal de la BBC News Mundo.
En el documento dado a conocer originalmente en The Conversation, se agrega que aunque existe un claro componente hereditario, la alergia puede comenzar inesperadamente cuando uno menos lo espere.
Afortunadamente existen tratamientos que basan sus estrategias en administrar periódicamente al paciente cantidades crecientes de un extracto que contiene la molécula a la que tiene alergia, con esto se busca lograr una pérdida gradual de sensibilización.
Aunque la cura para alergias como la del polen puede ser definitiva, el distintivo de atópico no se pierde fácilmente y muchos de estos síntomas pueden reaparecer misteriosamente debido a que el sistema inmune está en constante cambio.
En el artículo escrito por María Teresa Villalba Diaz, catedrática de Bioquímica y Biología Molecular, Universidad Complutense de Madrid, España, se agrega que muchos individuos alérgicos con la edad dejan atrás todos los síntomas asociados o, incluso, los sustituyen por otros ligados a nuevas sustancias.
Los especialistas lo atribuyen a una desensibilización del paciente frente a los alérgenos a los que se ha ido exponiendo de forma natural. Es decir, ha ido perdiendo reactividad frente a ellos.
Pero en muchas ocasiones, los graves síntomas originados requieren de la evitación de la sustancia alergénica o de un tratamiento de desensibilización controlada, la denominada inmunoterapia específica.
A pesar de que las alergias parecen ir desapareciendo para muchos individuos, la realidad es que durante los próximos años la convivencia con la alergia será algo habitual para la mayor parte de la población mundial.
La presencia cada vez más frecuente de mascotas en los hogares o de partículas contaminantes en el ambiente, el cambio climático y nuevas especies botánicas, incrementará las relacionadas con los problemas respiratorios.
Por otro lado, el alto umbral de higiene, el abuso de antibióticos y los problemas crónicos desencadenados por las intolerancias alimentarias han provocado la pérdida de tolerancia que un buen estado de las mucosas y sistema inmune se tendría.
Esta patología afecta en la actualidad al 25% de la población mundial, pero con el ritmo actual de crecimiento se prevé que dentro de dos décadas el porcentaje podría llegar al 40%.