Debido a que el elevado consumo de sal está asociado con problemas de presión arterial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que no se ingieran más de 5 gramos al día, sin embargo de los diferentes tipos como la de mesa, marina o del Himalaya, ¿cuál es la mejor para su consumo?.
En general todos los tipos de sal tienen importantes beneficios, siempre y cuando no se consuman en exceso, aunque sí hay los que cuentan con más nutrientes que otros.
La llamada sal de mesa o también conocida como fina se le añaden minerales que requiere el cuerpo humano como es el caso del yodo y flúor, de manera adicional se crean cristales más pequeños para una mejor distribución en los platillos.
Por lo que toca a la sal de mar (marina) también tiene una buena cantidad de minerales, entre ellos el zinc, magnesio, hierro, potasio, calcio, hierro, incluso algas marinas, por lo que es mucho más saludable
En el caso de la sal del Himalaya es un tipo de sal de roca que también tienen sodio y potasio y entran en el ramo de las exclusivas y artesanales, es muy popular gracias al marketing y destaca por su alto contenido de hierro, azufre y magnesio.
Esta se obtiene principalmente de la mina Khewra Salt en la zona montañosa del Punjab, en Pakistán, donde representa una fuente de riqueza por su alta demanda en Occidente.
La flor de sal es la utilizada por los gourmets (muy valorada por los chef profesionales) gracias a sus propiedades gastronómicas, se extrae manualmente de las salinas. Es hiposódica y baja en sodio, lo que indica que al ser consumidas no causan retención de líquidos en el cuerpo.
Por lo tanto aunque todos los tipos tienen los nutrientes básicos que requiere el organismo, la sal marina y la de roca son las mejores opciones ya que aportan el 80% de los minerales esenciales, optimizan las funciones cerebrales y previenen enfermedades neurodegenerativas, fortalecen el sistema inmunológico, regulan los niveles de azúcar en la sangre, promueven la expulsión de toxinas, reducen calambres musculares y mejoran la digestión.
Sin embargo es necesario disminuir su consumo, por lo que la OMS sugiere no poner saleros en la mesa, evitar el consumo de tentempiés salados y elegir productos hiposódicos, que contienen sodio en pequeñas cantidades para mantener un buen estado de hidratación y evitar la retención de líquidos.