Conforme aumenta el número de personas vacunadas contra el Covid-19, también la preocupación sobre las medidas a tomar, entre ellas evitar fumar.
Los fumadores que están por recibir o ya se inmunizaron con la vacuna AstraZeneca no tienen información al respecto sobre los efectos secundarios, no obstante es importante mencionar que de manera general fumar deprime el sistema inmunológico y daña los pulmones, lo que puede traer complicaciones.
AstraZeneca fue acusada hace unos meses de provocar trombosis en algunos pacientes que la habían recibido.
Sin embargo, la Agencia Europea del medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) señaló que la probabilidad de sufrir una trombosis por esta vacuna contra el coronavirus es de apenas 0.0001%, es decir 1 entre un millón.
El riesgo es ínfimo si se compara, por ejemplo, con el de padecer un trombo al dar positivo por coronavirus ya que se sitúa en el 16,5%.
Incluso es mucho menor que sufrir un coágulo en la sangre al ser fumador activo, ya que esa probabilidad aumenta en un 0.17%, de acuerdo a información publicada en el New York Times y Cadena Ser.
Aunque los estudios están en curso, hay cada vez más señales de que fumar está asociado a un mayor riesgo de desarrollar complicaciones por covid-19. La evidencia rápida de distintas asociaciones como la Sociedad Torácica Americana o el Colegio Real de Médicos de Londres muestran, incluso, algunas cifras, se detalla en el portal Salud con lupa en su artículo: Ya me vacunaron, ¿qué debo hacer ahora?.
El consumo de tabaco se asocia con peores resultados clínicos, incluido el riesgo de mortalidad, ya que los fumadores actuales tienen un mayor riesgo de muerte intrahospitalaria.