Todos los días convivimos con, y hacemos uso de la tecnología. Actualmente, es algo tan normal para nosotros, que ya no nos detenemos a pensar de dónde vienen o para qué funcionan las cosas que están a nuestro alrededor. En todo momento estamos cerca de la tecnología, desde que despertamos cuando suena nuestra alarma en la mañana, hasta que terminamos nuestro día viendo un poco de televisión o navegando en nuestros dispositivos móviles.
Sí, la tecnología es ya tan cotidiana que, a veces, es difícil reconocerla a primera vista. Incluso cuando abrimos una lata, usamos el microondas o simplemente probamos nuevos sabores en nuestros productos favoritos; sin saberlo, también estamos disfrutando de los beneficios de la tecnología.
Entre muchas otras innovaciones como el manejo, almacenaje, preparación y desarrollo de alimentos, la tecnología en alimentos se ha ocupado de desarrollar nuevos ingredientes que atiendan necesidades reales de la sociedad. Por ejemplo, los edulcorantes no calóricos, que brindan una alternativa para equilibrar el consumo calórico de las personas.
Recientemente, la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), ha realizado foros en la Cámara de Diputados, la Cámara de Senadores y proximamente en el Estado de Yucatán, donde expertos de varias instituciones reconocieron los avances tecnológicos, tanto en la evaluación que garantiza la seguridad e inocuidad de los edulcorantes no calóricos, como en las diferentes aplicaciones de este tipo de ingredientes.
Los especialistas explicaron que los edulcorantes no calóricos, y en general, los aditivos alimentarios, son sujetos a una rigurosa serie de pruebas que garantiza su calidad y confiabilidad. Específicamente, en México, la entidad encargada de autorizar el uso de este tipo de ingredientes es la Cofepris. Además, los edulcorantes no calóricos son evaluados y avalados por comités científicos mixtos internacionales, respaldados por la Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), así como agencias regulatorias de alto nivel, como la Food and Drug Administration de Estados Unidos (FDA) y la Agencia Europea de Inocuidad de los Alimentos (EFSA).
Los expertos concluyeron su participación resaltando la importancia de conocer y aprovechar el desarrollo científico de la tecnología de alimentos para continuar ofreciendo ingredientes y productos que pueden ser consumidos de manera segura por el ser humano. Además, reconocieron que los edulcorantes no calóricos pueden ser herramientas de apoyo para el equilibrio del consumo calórico de las personas por su accesibilidad y confiabilidad.
Al igual que las latas y los microondas, los edulcorantes no calóricos son aplicaciones de la tecnología de alimentos que llegaron para ayudarnos a tener opciones para mejorar nuestros hábitos y nuestra alimentación.