En la escuela, el trabajo o simplemente una cita de amigos, todos sabemos quienes son los que siempre llegan temprano y los que acuden después de la hora acordada.
Aunque para aquellos que no cumplen con los horarios los consideremos poco responsables, en realidad el tema es más complejo, pero la ciencia tiene una explicación.
El optimismo y la relajación están asociados en la mayoría de los casos con la buena salud, de acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Harvard, las personas que no llegan a tiempo están más relajadas que aquellas que se organizan para llegar a la hora o antes.
Esto indica que los efectos de proscrastinación, que es el hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse y mala gestión del tiempo influyen menos en el estado de ánimo de las personas optimistas.
Por su parte expertos de la BBC señalan que aquellos con bajos niveles de autocontrol tienden a ser más impuntuales que los que siempre hacen de todo para llegar a tiempo.
Además trastornos de carácter como el déficit de atención también están relacionados con la impuntualidad, ya que se ha demostrado que al menos la mitad de este tipo de pacientes presenta un deterioro de funciones cerebrales como la planificación, organización y regulación emocional.
Una encuesta que se realizó a la población de Estados Unidos, entre el 15% y 20% de los entrevistados llega tarde constantemente, cuando los expertos analizaron las razones detallaron que otra explicación se debe a un comportamiento adquirido por aprendizaje familiar.