Toluca, México.- La perforación de algunas partes del cuerpo se ha convertido en un estilo de vida para cientos de jóvenes y personas en la edad adulta, quienes sin importar las reacciones en su entorno se “adornan” oídos, cejas, lengua, ombligo y hasta genitales con piezas metálicas y multicolores.
Jesús Lozano, tatuador y perforador autodidacta desde hace casi cuatro años, comentó que la tendencia de las perforaciones ha tomado un gran auge en los últimos años, debido a la aceptación social existente.En su caso tuvo contacto con este mundo desde el núcleo familiar.
“En realidad mi papá no se dedicó de lleno a la perforación, sino más bien a los tatuajes, pero me ayudó a desenvolverme en el medio. Él me enseñó, yo aprendí de él desde que era muy pequeño y la verdad me gustó mucho lo que se podía hacer tanto en tatuajes como en perforaciones.
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“Me acuerdo que a mis compañeros de escuela les espantaba el tema, pero para mí fue algo muy normal”, precisó el perforador y tatuador, quien desempeña sus labores en el estudio “Tatuajes K-Lavera”, ubicado en la avenida Venustiano Carranza casi esquina con Benito Juárez, municipio de Toluca.
A decir del joven de 23 años de edad, por medio de las perforaciones los jóvenes de hoy día buscan encontrarse a sí mismos; adornan sus cuerpos sin que haya un límite.
Las perforaciones al igual que los tatuajes pueden realizarse en cualquier zona del cuerpo, sin embargo, depende mucho del gusto de la persona y su tolerancia al dolor.
Mientras que hace unos años las perforaciones en la zona del ombligo eran la “moda”, ahora ya no son tan recurrentes, pues fueron desplazadas por las hechas en los oídos y nariz. En tanto las manos y el cuello son las menos recomendables, debido al dolor que pueden provocar al ser zonas de alta sensibilidad.
“La tendencia ahorita son en las orejas y en la nariz, están mucho más marcadas y son muy frecuentadas por las mujeres. Los hombres también las solicitan, pero las mujeres ganan en cuanto a estadísticas. Lo que también se está solicitando mucho son las perforaciones de los pezones, ésas sí van parejas porque hombres y mujeres las demandan”, añadió.
RIESGOS
Los riesgos a los que se enfrentan las personas que se realizan una perforación van desde una infección hasta la pérdida de sensibilidad, cuando se trata por ejemplo, de la lengua.
“La zona de la lengua es muy sensible y delicada, en mi caso sólo realizo la básica, que es de abajo a arriba en la zona centro. Hay que ser precisos al encontrar el punto exacto porque con una alteración, aunque sea mínima, se corre con el riesgo de tocar una venita que deje como consecuencia un sangrado extremo, pero con una perforación bien realizada no hay riesgo”, indicó.
Por ello, es recomendable que el cliente busque un establecimiento que cuente con las medidas sanitarias y ser atendido por profesionales.
“Lo recomendable es que el aseo del área en que se realice la perforación sea lo más adecuada posible, con esto se disminuye en gran medida el riesgo de que se genere una infección”.
CANDIDATOS
El arte de las perforaciones es altamente demandada por personas de entre 18 a 30 años de edad, no obstante, personas de mayor edad también llegan ocasionalmente a realizarse una perforación.
Adolescentes también acuden a realizarse perforaciones, sin embargo, esto no está permitido por la mayoría de los establecimientos profesionales a menos de que acuda con su padre o tutor, o bien, una persona mayor de edad.
EXPANSIONES
Una variación son las expansiones, las cuales son perforaciones que se agrandan con piezas de mayor volumen. Frecuentemente son vistas en el lóbulo de las orejas de hombres y mujeres que buscan dar un mayor dramatismo a su embellecimiento personal.
Si bien lo ideal es que se realice la expansión de forma gradual, en “Tatuajes K-Lavera” se realizan de forma directa con una nueva técnica.
“Ahora ya implementamos el hacerlas con un corte por medio de un bisturí, se mide el área y se hace el corte directo para poder colocar la pieza a presión. Con esto logramos hacerla de la nada a tener un tamaño un poco más grande que una perforación cualquiera”, explicó el perforador.
El tiempo de sanación de una expansión hecha con bisturí y una perforación, es de 15 días aproximadamente, dependiendo el cuidado e higiene.
En cuanto a los costos, las perforaciones se cotizan entre 200 y 400 pesos o más, según la zona y el material de la pieza, mientras que las expansiones con bisturí pueden van desde 500 pesos.
MATERIALES
El realizar una perforación toma alrededor de cinco segundos a un profesional en el tema, sin embargo, la preparación del material requiere mayor tiempo.
“Hay que lavarnos perfectamente las manos antes de trabajar. También hay que preparar el campo de trabajo, las piezas que se manejan por lo regular ya están estériles, las agujas que se ocupan son completamente nuevas y desechables, se ocupa un palillo para hacer una marca previa y también jabones quirúrgicos así como desinfectantes”.
Cabe destacar que las piezas son de acero quirúrgico, titanio, pyrex, oro, madera, silicón, pidra y de material orgánico, mientras que las menos recomendables son de acrílico.
“Lo ideal es que quien se vaya a hacer su perforación medite bien en dónde la quiere y que esté seguro, a veces son muy sensibles al dolor y al momento se arrepienten, quien se hace una perforación es porque de alguna manera encuentran parte de su identidad en ello”, comentó.