El adquirir una mascota conlleva ciertas responsabilidades para proteger tanto su salud como la de tu familia, pues durante los primeros días y semanas tienden a cometer una que otra travesura mientras se adaptan a su nuevo hogar.
Una de ellas es hacer pipí por todos lados ya que algunos desean marcar su territorio y otros simplemente no llegaron al periódico que tienen en el rincón para hacer sus necesidades. Por ello debemos evitar que ocurran situaciones donde se quiebren la condiciones de higiene que se tienen dentro del hogar y este repelente casero evitará muchos incidentes.
Los ingredientes que necesitarás son los siguientes:
Jugo de tres limones
Una taza de agua
Recipiente con rociador
Pedazos de salvia
¿Cómo se hace?
1. En un recipiente con rociador, coloca el jugo de los limones, añade el agua y echa los pedacitos de salvia.
2. Revuelve muy bien para que todos los ingredientes se integren.
3. Rocía el líquido en las distintas áreas en donde desees que tu mascota no entre o haga pipí, pueden ser las puertas, paredes o esquinas de la casa.
Un repelente más...
El vinagre blanco es un excelente repelente natural. A los perros y gatos no les gusta el olor del ácido acético, principal compuesto químico del vinagre y por lo tanto evitarán las zonas que se rocíen con esta solución.
En un atomizador echa media taza de vinagre con una taza de agua, revuelve perfectamente y rocía sobre las áreas que desees. De esta forma lograrás ahuyentar a tu mascota de los sillones y dormitorios que desees.
Esto tendrá como fin demostrarle a nuestras mascotas el amor que les tenemos al entrenarlos, cuidarlos y finalmente conseguir que su comportamiento mejore