Estar lejos de los peligros de la naturaleza nos llevaría a estar en un jardín botánico rodeado de plantas vistosas y hasta de aromas agradables, sin embargo hay un jardín en el planta que no es nada benévolo o cordial con sus visitantes, se trata del Poison Garden.
Ubicado en los terrenos del castillo de Alnwick en Northumberland, Inglaterra, es una de las atracciones más bellas del norte del país, donde coloridas plantas invitan a los visitantes a pasear a través de hileras de rosas fragantes, topiarios cuidados y fuentes en cascada.
Entre las advertencias para los visitantes están: “no tocar ni oler ninguna planta, porque algunas podrían matar”, el Poison Garden es el hogar de 100 plantas altamente peligrosas, pero todas con una historia fascinante.
Esto significaba que asesinos exóticos como Brugmansia de América del Sur se mezclan con venenos más comunes del laurel, detalla el artículo: Bienvenidos al Poison Garden, el jardín más venenoso del planeta: cualquier planta en el pueden matarte, publicado por Magnet.
Algunas de las plantas residentes son: la cicuta; dedalera; Atropa belladonna; y strychnos nux-vomica, que es de donde proviene la estricnina, la Rincinus communis, que nos da aceite de ricino, pero también nos da ricina, que es un veneno, el laurel es una bonita planta que produce cianuro.
Aunque hogweed puede parecer la planta más desagradable del conjunto, tocarla desencadena una reacción fototóxica y quema la piel, las ampollas causadas por la reacción pueden durar hasta siete años.
El jardinero jefe, Trever Jones, incluso tiene que moverse por el jardín con un protector facial, guantes y un traje hermético, se lee en el artículo.
Muchas plantas peligrosas en realidad parecen flores hermosas, como los árboles de Laburnum, que tienen impresionantes flores amarillas, así como semillas mortales; aconitum es otra planta engañosamente mortal con bonitas flores azules y bayas venenosas. Las hojas, raíces y tallos también pueden matar.
Y es el peligro lo que atrae a los visitantes, alrededor de 800 mil personas de diversas partes del mundo acuden al jardín cada año.