No es necesario esperar a las fechas de Halloween y Día de Muertos para visitar lugares de miedo, porque los llamados pueblos embrujados no solo están en las películas, los hay en la vida real en diversos lugares y en México existen varios.
Duendes, brujas, almas en pena y algunos otros seres aterradores forman parte de las historias que rodean a estos lugares y que pocos quisieran encontrarse en su visita.
Real de Catorce en San Luis Potosí es uno de los lugares que esconden historias de miedo en medio de sus calles empedradas y construcciones antiguas, además del famoso Túnel de Ogarrio de casi dos kilómetros donde se percibe un ambiente tenebroso, la historia del espíritu el “Jergas” es de lo más conocido.
“El Jergas” es un minero que murió mientras trabajaba y con el tiempo empezó a aparecerse a los trabajadores que estaban solos dándoles instrucciones erróneas con el fin de que se perdieran en los túneles, sin embargo el fantasma no era malo, ya que en más de una ocasión en los bolsillos de los trabajadores que se extraviaban aparecían pepitas de oro, no obstante al saber de su existencia los mineros decidieron mejor trabajar en grupos.
La carretera la Rumorosa en Baja California es un lugar donde también se presentan hechos paranormales, de entrada el nombre tiene su origen en que cuando el viento golpea sus formaciones rocosas parece escucharse voces.
Además cualquier conductor se puede encontrar por la noche a una anciana pidiendo que la lleven, pero después de subirla y avanzar unos kilómetros desaparece, otra historia es la de un soldado, los trileros dicen ver como se sube al estribo del camión y los acompaña hasta que termina el trayecto de curvas.
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En Huasca de Ocampo es el lugar de los duendes que hacen desaparecer objetos de las personas como llaves y carteras, es por eso que existe el Museo del Duende que alberga fotografías y testimonios de las actividades paranormales.
Los personajes residentes son: trolls, elfos, gnomos, chaneques y hadas, cada uno con su historia y labor, incluso se dice que algunos visitantes han salido con el cabello trenzado, uno de los efectos de acercarse a ellos.
El Hotel Castillo Santa Cecilia en Guanajuato también se ha ganado la fama de albergar fantasmas y sucesos fuera de lo común como ventanas que se cierran sin explicación, risas extrañas en la noche y otros ruidos que perturban el descanso.
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Pero esto no impidió que se hospedaran personalidades de la talla de Gustavo Díaz Ordaz, María Félix, Celia Cruz, Alex Lora, Alberto Vázquez, Mario Moreno “Cantinflas”, José Alfredo Jiménez, entre otros.