Cocinar no es sólo el hecho de mezclar alimentos para obtener un producto final, es una expresión de la cultura de una región y también de las emociones de una persona, por eso existen creencias que le dan personalidad.
Alrededor de la cocina mexicana existen creencias y mitos, los cocineros más experimentados pueden dar detalles de algunas supersticiones a modo de consejo.
En el portal México desconocido se enlistan: seis supersticiones típicas en la cocina mexicana, aquellas que van desde tener una buena actitud, estar de mal humor, el apetito de los invitados hasta decir que se avecina una boda.
El primero refiere a que si la salsa salió muy picosa es porque quien la hizo estaba de mal humor, aunque lo cierto es que las salsas pican como resultado de la capsaicina presente en las semillas de los chiles, las cuales tal vez al estar de buen humor se las quitan junto con las venas antes de la preparación.
Si al hacer chocolate sale espumoso estás listo para casarte, que se refiere a que cocinar resulta cansado, sobre todo cuando se utilizan los utensilios tradicionales como es el molinillo, que para preparar un chocolate caliente no es nada sencillo sacar la espuma, pero al lograrlo es cuando surge también la frase.
El mole se cortó porque alguien más lo mezcló, y es que cada receta tiene su toque único independientemente del lugar, de ahí surge la creencia de que está prohibido que alguien más lo manipule ya que de hacerlo se puede cortar, incluso debe ser mezclado en dirección de las manecillas del reloj, de cambiar de dirección también se cortará.
Tal vez la superstición indica que para hacer un buen mole se necesita de mucha experiencia y paciencia.
Otras de las supersticiones indican que las claras de huevo suben cuando se tiene energía positiva, sucede que para hacer merengue o lograr el punto de nieve es necesario llevar un ritmo uniforme al momento de batir las claras. De no ser así, quien lo intenta se puede frustrar con mayor facilidad.
La elaboración de tamales tampoco escapa a estas creencias, una de ellas dice que se deben preparar cuando se está de buen humor para que no salgan apelmazados, aunque tiene sentido, ya que tener buen ánimo indica que se cometen menos errores al cocinar.
Finalmente, las tortillas se inflan cuando los invitados ya tienen hambre, pero también significa que se ha hecho una buena tortilla y seguramente a los demás se les han antojado, incluso hay quien dice que cuando se inflan las tortillas es porque se está listo para casarse.