Ante el anuncio de que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) tiene en la mira a las sopas instantáneas para retirarlas del mercado por su bajo nivel nutrimental, los mexicanos a través de las redes sociales reafirmaron su conexión con memes, críticas y debates, pero ¿cuál es el origen de este alimento y cuándo llegó a México?.
Sus antecedentes se remontan durante la Segunda Guerra Mundial, el empresario japonés Momofuku Ando tenía únicamente un sueño: enfrentar y acabar la escasez de comida tradicional en su país, fue así como surgió la marca Nissin.
La tarea no fue sencilla, pero después de un buen tiempo logró crear un ramen que se preparaba en casa solo con agua caliente y se podía comer rápido, además de contar con un buen sabor, seguro e higiénico y desde luego barato para cuidar la economía de las familias.
La empresa se fundó en 1958, mismo año en que salió al mercado el ramen de pollo pero comercializado en bolsas de plástico. En 1971 presentó las sopas instantáneas en vaso y de esta forma facilitar su consumo, refiere el artículo: El origen de la sopa instantánea, la escasez de comida en Japón y su fama en México, publicado por Infobae.
En México las sopas instantáneas llegaron a finales de los 80s con marcas como Maruchan, empresa japonesa que se fundó en 1961, se volvieron tan populares que se comía durante el recreo escolar, en el trabajo o simplemente porque se antojaba; el limón y salsa Valentina fueron el complemento.
De acuerdo con los datos de la propia empresa (Maruchan), actualmente se producen hasta 3 mil 600 millones de paquetes de su ramen al año.
Además, la Asociación Mundial de Fideos Instantáneos publicó en mayo de 2021 los más recientes resultados de la venta y consumo de sopas en todo el mundo, donde destaca México en el lugar 15 de más de 52 países contabilizados, se lee en el artículo.
México es el tercer país del continente americano (al consumir mil 160 millones de porciones al año), únicamente por debajo de los Estados Unidos que llega a 5 mil 050 millones de porciones; pero es el segundo de Latinoamérica, sólo rebasado por los brasileños con 2 mil 720 millones de porciones.