De la gran diversidad de ocupaciones hay algunas que cobran relevancia cuando se acerca el Día de Muertos, pues tienen relación con los cementerios, funerarias y empleos relacionados con la preparación de los difuntos para el último viaje.
Entre los trabajos están los de sepulturero, guardián de cementerios, embalsamador, gerente de funeraria, fabricante y vendedor de ataúdes, operador de crematorio, personal de pompas fúnebres, médico forense, cuidador de cadáveres y limpiador de escenas del crimen, entre otras.
Los sepultureros son las personas que se encargan de enterrar los cadáveres, por que al final alguien tiene que hacerlo, en este rubro también está el guardián de cementerios que es el encargado de que por las noches no se perturbe la tranquilidad del lugar.
Por su parte el embalsamador debe trabajar para que el difunto conserve su buen aspecto y evitar la descomposición, todas las funerarias cuentan con este personal que no es nada nuevo, pues ya tenían mucho trabajo desde el antiguo Egipto.
Los gerentes de funeraria se encargan de llevar la relación de ceremonias fúnebres y organizar los diferentes eventos al interior de la misma.
Uno de los empleos de mayor remuneración es el de vendedor o fabricante de ataúdes, ya que los costos pueden ser muy altos debido a los materiales utilizados, no obstante la demanda está garantizada todo el tiempo.
Los operadores de crematorio son los encargados de incinerar los cuerpos de las personas fallecidas, en tanto que los encargados de las pompas fúnebres son los encargados de vestir a los difuntos, así como realizar todos los preparativos para la realización del funeral.
El médico forense se encarga de examinar la escena del crimen y ver constantemente a los cadáveres, en la profesión hay mucha sangre implicada, armas, batas, bisturí, así que no todos tienen el temple para ejercerla.
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Normalmente en las universidades está el empleo de cuidador de cadáveres, es el encargado de vigilar los cuerpos que son donados para la ciencia e investigación, entre las actividades es meterlos en formol para que estén bien conservados.
Uno de los empleos que exigen tener estómago insensible es el de limpiador de escenas del crimen debido a que pueden ser muy aterradoras.