Según múltiples estudios publicados por el British Medical Journal las mujeres que no ingieren alcohol son más propensas a padecer demencia.
Lo anterior surgió luego de que la Universidad del Colegio de Londres realizó pruebas en más de nueve mil mujeres a las cuales se les hizo un seguimiento por veinte años con respecto al consumo de alcohol, tomando en cuenta factores biológicos, sociales y conductuales analizando los efectos del alcohol así como el comportamiento de las mujeres que no tomaron ninguna bebida alcohólica.
El estudio encontró que la gente que no bebió licor durante un periodo de 10 años o más fue un 50% más propensa a desarrollar demencia más adelante en su vida en comparación con la gente que bebió una cantidad moderada.
Sin embargo otro de los resultados que descubrieron los científicos fue que la gente que bebe excesivamente es decir, más de las 14 unidades recomendadas por semana, también tuvieron un riesgo más alto.
Dicho hallazgo fue llamado “curva en forma de J”, porque el riesgo disminuye al principio, a medida que bebes más, y luego empieza a subir de nuevo, en forma de J.
Los autores del estudio están al tanto de todas esas limitaciones y fueron cuidadosos en no decir que el alcohol protege a la gente de la demencia, aunque ellos creen que podría hacerlo no está claro exactamente cómo esto puede funcionar biológicamente.
Otros científicos creen que hay un efecto protector pero es un debate en curso y parece poco probable que sea tan grande como el aumento del 50% del riesgo del que hablamos antes. Por el momento el consejo es beber menos de 14 unidades —cerca de siete cervezas o vasos de vino— por semana.
Pero, como dice el mismo estudio, esto no debe “motivar a la gente que no bebe a empezar a beber, dados los conocidos efectos perjudiciales del consumo de alcohol”.