Tras poco más de tres meses de que fue derribada la estatua de Andrés Manuel López Obrador, la cual fue colocada en una de las entradas y salidas de la cabecera, aparentemente nadie ha reclamado la figura que permanece en las instalaciones de Seguridad Pública municipal.
Como se recordará, la estatua de AMLO fue develada el 29 de diciembre por el entonces presidente municipal por Morena, Roberto Téllez Monroy.
La imagen fue colocada inclusive encima de un busto de Emiliano Zapata que a la orilla dice: “El que quiera ser águila que vuele, el que quiera ser gusano que se arrastre, pero que no grite cuando lo pisen”.
En el evento de develación, el ex edil detalló que la estátuta había sido creada por artesanos del municipio de Tlapujahua, en Michoacán.
Su altura era de 1.80 metros y había tenido un costo de 50 mil pesos, cuyo dinero fue erogado por el mismo edil; sin embargo, se había facturada al ayuntamiento para que formara parte del patrimonio del municipio.
La estatua sólo permaneció por dos días sobre la vialidad Isidro Fabela Norte, a un costado de la Terminal de Autobuses, luego de que la madrugada del primero de enero de este año, precisamente en el cambio de gobierno municipal, fue derribada de este lugar.
De hecho, vía redes sociales, fueron difundidas imágenes donde mostraban que la escultura se encontraba en el suelo y sin cabeza.
Pese a que simpatizantes de Morena al día siguiente realizaron una protesta en la que participaron decenas de personas, hasta el momento, según informes recabados por este diario, la estatua no ha sido reclamada y por ende, permanece en instalaciones de seguridad pública municipal.
“Nadie la ha reclamado y sigue en resguardo de Seguridad Pública, hay una denuncia pero esta paralizada, pues ya nadie ha reclamado esta estatua”, refirió un elemento policíaco de esta zona que optó por omitir su identidad.
En tanto en el lugar donde se encontraba la estatua sólo permanece la base y en ella una placa que reza “Lic. Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México 2018-2024”.
Cabe señalar que esta fue la primera estatua del presidente de México en un espacio público, a pesar de que AMLO en repetidas ocasiones se había pronunciado en contra del culto a la personalidad y refirió que no era su deseo que su nombre se colocará en estatuas, obras y calles.