Jerusalén.- La policía israelí ha registrado 16 incidentes en los que personas disfrazadas aterrorizaron o atacaron a ciudadanos por la noche, en lo que considera la llegada al país del fenómeno de los payasos diabólicos, provocado por el estreno de película de terror "It".
En el último caso, ocurrido ayer, un menor de 13 años fue detenido ayer en Herzliya, al norte de Tel Aviv, cuando, disfrazado con una máscara de Drácula y portando un cuchillo, se dirigía a una convocatoria de adolescentes israelíes que quedan, a través de las redes sociales, para intimidar a los transeúntes.
El diario Jerusalem Post informó ayer de un ataque con gas mostaza por parte de uno de esos payasos a una niña de 12 años en la localidad de Beersheba (sur del país) que, según su madre, volvió a casa de jugar en el parque con los ojos irritados.
Además, se han registrado cuatro incidentes en Dimona y otros cuatro en la localidad árabe Afula, así como dos en Rishon Lezion y Holon, uno en Ramle y otros dos en Kiryat Gat, ciudades que recorren el país desde el norte hasta el sur.
El fenómeno comenzó con la proyección la semana pasada en los cines israelíes de la película "It", basada en la novela de terror de Stephen King, cuando aparecieron misteriosos payasos en la ciudad de Afula, lo que provocó inquietud entre los residentes.
Según el digital Times of Israel, las redes sociales y los grupos de WhatsApp se llenaron la semana pasada de conversaciones sobre "payasos vagabundeando en las calles después de la media noche".
La Policía se puso en alerta, aunque aclaró que pintarse la cara y llevar una nariz roja no puede considerarse un crimen.
Con la proliferación de los casos en los últimos días, las fuerzas policiales hablan de fenómeno dentro de una "tendencia internacional que ha cobrado impulso en los medios sociales" y afirmaron que han detenido a "muchos jóvenes y civiles" disfrazados de payasos en todo el país.
En un comunicado, pidieron a los ciudadanos que se mantengan al margen de las provocaciones, que no se "tomen la justicia por sus propias manos" y que denuncien directamente a la Policía, además de exhortar a los adolescentes a no participar en este tipo de "actos ilegales".
"Los infractores se enfrentarán a la aplicación estricta e intransigente de la ley por parte de la Policía", advirtió en la nota, en la que se solicita a los padres que se aseguren de que "sus hijos no participan en el fenómeno".
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