En cualquier momento de la vida nos las encontramos, tratamos de huir ante su presencia, pero muchas veces no se pueden evitar y se tiene que convivir con ellas, estas personas generan conflictos, molestan, son irritantes.
Pero, ¿existe alguna explicación a este comportamiento?, para no especular la ciencia tiene varias respuestas, investigadores de psicología de la Universidad de Georgia, Estados Unidos, realizaron un estudio para identificar que rasgos de la personalidad hacen que alguien sea un “estúpido” o “imbécil”.
El trabajo de investigación que fue publicado en Collabra: Psichology solicitó a 400 personas que pensaran en el mayor “imbécil” de su vida para describir los rasgos; la manipulación, ira, irresponsabilidad y agresión, fueron los más comunes.
Además alrededor del 50% de los participantes atribuyeron estos rasgos a exparejas románticas, antiguos jefes o familiares separados, también llamó la atención que el grupo demográfico más descrito como “imbéciles” por los encuestados eran hombres de mediana edad.
Otro de los datos que reveló el estudio fue que alrededor de un tercio de los encuestados manifestó que el mayor idiota en su vida era un compañero de trabajo, amigo, incluso una pareja romántica actual.
Por si fuera poco, el trabajo de investigación también reveló que la mayoría de los participantes creía que estas personas en sus vidas sabían que su comportamiento molesta a los demás, pero no es algo que les preocupe, por lo tanto no están interesados en cambiar.
Las personas percibidas como "idiotas" se asociaron a 315 categorías de comportamiento ofensivo en las respuestas de los participantes, que los investigadores clasificaron en 14 temas generales, entre ellos la agresión, arrogancia, ira, fanatismo, irresponsabilidad, grosería, hipocresía y manipulación, por lo que el comportamiento abarca una amplia gama.
El término (estúpido), que no llegará a ser catalogado como un trastorno psicológico de personalidad narcicista y antisocial es en realidad muy subjetivo, aclaran los investigadores, pero abre la puerta a muchas más investigaciones sobre el tipo de suposiciones que se hacen sobre la personalidad de otras personas.