Si eres de los que estás mortificado por no tener pareja, quizá tu situación no es tan mala.
No es mentira que la soltería tenga ciertos beneficios, como tener una red social más fuerte que los casados, mejor forma física y salud, entre otros.
La soltería no te hace mejor o peor persona que estar casado. El objetivo debe ser cómo se puede construir una vida estética con lo que se tiene y con calidad de vida, señala Ricardo Trujillo Correa, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM.
El experto asegura que vivimos en una sociedad muy individualista y el vivir en pareja implica un impedimento, ya que conlleva mucho compromiso y esfuerzos.
La soltería es un fenómeno que se popularizó no solo en México, sino en muchos países de oriente, donde el espacio humano ya no está pensado para la comunidad. “No es nada nuevo, el otro se vuelve epítome de mi propia satisfacción y placer como si fuera un objeto desechable, se vive en individualidad y no en comunidad”.
Desde una vida ideológicamente productiva es muy conveniente vivir en soltería porque no existen las limitantes que se tiene cuando se tiene una pareja y beneficia en el sentido productivo, pero es un desastre en lo afectivo porque no puedes establecer relaciones profundas.
Esto ha provocado que se confunda productividad con calidad de vida, “hay que reflexionar sobre cómo se vive con calidad de vida, se confunde el lujo con la comodidad y el tener muchas cosas con la calidad de vida. Estamos en un sistema de vida en donde creer que producir más le va a generar una mejor calidad de vida, pero en realidad se la pudre”.
La soltería va muy de la lógica de eso, de producir mucho estando solo, no solamente en la relación, sino en la vivienda y como se relaciona con los demás. “La individualidad ya nos conquistó, estamos construyendo nuestras vidas así, pero no es nuevo, sólo ha ido poblando poco a poco”.
*Con información de UNAM Global