El hecho de trabajar desde casa puede incrementar la productividad entre un 20 y 40%, motivo por el cual, el sector privado local consideró que hasta un 20% de los trabajadores podría laborar permanente de esta forma.
Ante dicho panorama, Gilberto Javier Sauza Martínez, presidente del Consejo que Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), informó que en coordinación con la Secretaría del Trabajo buscarán que el home office sea legal, pugnando en todo momento por los derechos de los colaboradores y al mismo tiempo buscando que sea rentable para las empresas.
Para el representante empresarial, el modelo de teletrabajo o home office ha abierto una ventana de oportunidades en las relaciones laborales de nuestro país, porque también representa un esquema para hacer más eficiente los recursos, incrementando la competitividad y mejorando la calidad de vida de los colaboradores, pero siempre y cuando este se lleve a cabo de manera ordenada.
“Lo que buscamos es establecer reglas claras que les permitan a nuestros colaboradores hacer su trabajo desde casa, sin incrementar su nivel de estrés, sus jornadas laborales y sin poner en riesgo la confidencialidad e información sensible de las empresas”, expresó.
Baja productividad
El presidente de Concaem indicó que en un país como México el teletrabajo representa una excelente oportunidad para ir modificando la cultura laboral y fortalecer la relación de confianza entre trabajadores y patrones.
Refirió que actualmente, en nuestro país, el tiempo promedio que un trabajador invierte diariamente en su actividad laboral es de 10 a 12 horas, pero con un nivel de productividad bajo.
“Es una situación que tiene muchos puntos de riesgo; un jefe puede caer en malas prácticas al hacer llamadas fuera de las horas de trabajo o mandar correos sin respetar los horarios establecidos y por el contrario un colaborador puede trabajar sin seriedad en sus objetivos o entregas desde su casa, de tal suerte que la oportunidad es inmensa si se encuentra un punto de equilibrio”, externó.
Sauza Martínez señaló que el modelo en el que ahora trabajan con la autoridad estatal incluye la capacitación para la implementación del teletrabajo desde las oficinas de recursos humanos, el involucramiento de las representaciones sindicales en tiempos y obligaciones, así como el cuidado de las relaciones sociales, al permitir que los trabajadores sigan sintiéndose parte activa e integral de un grupo de trabajo