Valle de México.- "El acuerdo comercial celebrado entre los gobiernos de México y Estados Unidos, afectará al sector automotriz ya que ante la petición americana en el sentido de que al menos el 40 por ciento del contenido del auto se produzca en plantas donde se paguen al menos 16 dólares la hora, perjudicará a la industria mexicana", aseguró Francisco Cuevas Dobarganes, director general de UNIDEM.
El líder empresarial, celebró que los gobiernos de Estados Unidos y México hayan concretado un acuerdo comercial, aunque lamentó que habrá afectaciones al sector automotriz que se verá en desventaja con el país del norte.
“Ello solo favorece a las industrias americanas y canadienses, ya que son las más robotizadas y México perdería competitividad ante tal restricción, ya que no se puede incrementar los salarios por decreto, y las armadoras preferirán producir ese 40 por ciento en lugares más seguros, descartando a México”, consideró.
Cuevas Dobarganes, apuntó que la posibilidad de cancelación del Tratado, hubiera generado mayores desequilibrios entre los dos países, y promovería aún más la migración al estado americano. Por ello, el acuerdo comercial, dijo, es un logro positivo, pues contó con la intervención de integrantes del gobierno federal saliente y entrante, pues existía la posibilidad de que el nuevo gobierno diera marcha atrás a las negociaciones.
“Para México es muy positivo que se deje fuera la estacionalidad de los productos agropecuarios que pretendía favorecer a los productores americanos. Para México es vital mejorar, aún más, la rentabilidad del campo, ya que es allí donde se concentra la población más vulnerable”.
Sin embargo, Cuevas Dobarganes reconoció que, en el tema automotriz, México cedió a la petición americana en el sentido de que al menos el 40 por ciento del contenido del auto se produzca en plantas donde se paguen al menos 16 dólares la hora, en perjuicio de la industria mexicana.
Finalmente, el director general de UNIDEM precisó que ahora las empresas automotrices deberán de hacer estudios de rentabilidad basados en costo de mano de obra, materiales y logística para lograr máxima rentabilidad con las nuevas reglas, y esperan que no haya afectaciones excesivas.