La emergencia sanitaria ocasionada por el Covid-19 ha obligado a muchas personas a buscar más opciones para seguir generando ingresos y afrontar de la mejor manera los gastos de todos los días, tal es el caso de Rubí González León, quien por 16 años se ha dedicado a la joyería artesanal, pero ahora ha dado un giro a sus actividades para fabricar cubrebocas.
“Elaboro joyería con base en diferentes semillas, maderas, barro, piedras semipreciosas, latón, plata, pero debido a la cuarentena tuve que cambiar, ingresé a la venta de diferentes tipos de cubrebocas que me ha permitido solventar los gastos diarios, gracias a Dios cuento con el apoyo de mi familia.
En el caso de mi hermana y cuñado son doctores, y los venden en los hospitales donde trabajan, que son el Adolfo López Mateos y uno que está rumbo a Villa Victoria”, detalló.
De igual forma le ayudan sus amigos y conocidos que compran el producto en su domicilio lo que le ha permitido salir adelante y de esta forma descartar el uso de las redes sociales.
La producción inicial, a principios de abril, era de 20 cubrebocas y actualmente son 40, esto debido a que sólo cuenta con una máquina de coser casera a la que pone a trabajar al máximo, el costo es de 50 pesos, sin embargo, la calidad es de la mejor.
“Los cubrebocas que fabrico son de triple capa, tienen aparte un filtro y son con telas que impiden el paso del agua, son lavables y se pueden utilizar por mucho tiempo, el objetivo es que le sirvan a la gente aunque tengan que pagar un poco más”, abundó.
Cuando anunciaron el inicio de la cuarentena sí fue complicado para Rubí, ya que tiene cuatro hijos y pese a que las colegiaturas se ajustaron, no ha sido nada sencillo con los otros gastos que se generan en el hogar.
La intención es que al terminar la cuarentena pueda regresar a la elaboración de la joyería, aunque reconoció que ya nada será igual y tal vez tenga que buscar nuevas estrategias para colocar sus productos en el mercado.
“Es una incógnita todo esto, no sabemos cómo se van a retomar las actividades, dicen que no será la misma normalidad, muchas cosas elevarán sus precios y eso nos pone a pensar a las personas que vamos al día, tenemos que precisar más en que vamos a ocupar nuestro dinero para que rinda”, indicó.
Finalmente externó que la emergencia sanitaria del Covid-19 y, sobre todo, la cuarentena ha sido difícil también en lo emocional, es una situación que deprime, pero también pone a prueba las fortalezas.