Toluca, México.- No solamente la inseguridad ha ocasionado que existan locales en el centro histórico de Toluca que se encuentren “vacantes”, sino lo costosas que resultan las rentas e inclusive, la inseguridad, el ambulantaje y la falta de crecimiento económico.
En entrevista con el Sol de Toluca, Adolfo Ruiz Pérez, vicepresidente de Comercio de dicha zona, lamentó que efectivamente se tengan diferentes locales en las principales vialidades del centro de la capital mexiquense, como Mariano Matamoros que se encuentran desocupados.
Reconoció que se trata de una situación que les preocupa, porque la intención del Patronato Pro Centro Histórico es que el desarrollo de la zona siga en marcha, sobre todo, “porque en los últimos meses hemos atravesado por situaciones muy difíciles”.
El pequeño comercio, abundó, “no ha crecido a los niveles que esperaríamos y muchos han salido tablas. Pero en ello, han intervenido diferentes factores y no solamente la inseguridad”.
Ruiz Pérez destacó que el centro de la capital mexiquense por excelencia es una de las regiones más seguras en toda la entidad, y ello obedece a que en este punto se encuentran las sedes de los diferentes poderes: judicial, legislativo y estatal; además de la catedral, “considerada el corazón de la ciudad”, sin embargo, esto no implica que se encuentren exentos de los robos que cometen: carteristas y farderos.
“Por supuesto que tenemos oportunistas que vienen al centro a robar, pero no podemos dudar que aquí existe mucha seguridad, porque aquí se encuentra el gobernador, el presidente municipal y el obispo. Los portales es el edificio emblemático de crecimiento, no solamente social y cultural”.
Al panorama anterior, habrá que agregar el hecho de que existen algunas rentas que se han excedido, debido a que el Centro Histórico siempre resulta un lugar atractivo para el comercio establecido y concurren personas prevenientes de muchos sitios. “Es la región comercial más grande del valle de Toluca al aire libre”.
Otro factor adverso se encuentra relacionado con el ambulantaje, ya que al repuntar dicha problemática a finales del año anterior muchos de los empresarios establecidos enfocados a la venta de ropa, simplemente ya no pudieron colocar sus productos de invierno: bufandas, gorros y suéteres.
Perspectivas para el pequeño comercio primer bimestre
Cuando se habla de pequeño comercio siempre resulta importante para los especialistas en Economía “analizar las pequeñas tendencias”, ya que en el caso de Estados Unidos los grandes almacenes están cerrando tiendas, sobre todo, por el importante auge de la venta a través de medios electrónicos.
Al respecto, el especialista en Economía, egresado del Instituto Tecnológico de Toluca (ITESM), campus Toluca, José Luis Velasco Lino, apuntó que nuestro país se encuentra 3 ó 4 años rezagado en dicho proceso, “por lo que todavía no es un caso para preocuparnos, aunque éste haya crecido en países del norte hasta en un 400%”.
Para el también delegado de Economía de la entidad, uno de los factores que más afecta al pequeño comercio es el “pleito” con el ambulantaje, el cual no paga renta, pero tampoco servicios y se establece sin ningún tipo de restricción en las principales calles de Toluca y de la Ciudad de México.
El pequeño comercio, explicó, “tiene la gran ventaja de ser flexible y de seguir comercializando los productos. Ustedes pueden observar cómo se vendió desde el 15 de noviembre hasta el pasado 6 de enero, principalmente los artículos electrónicos (hasta en un 50%), así como los de consumo”.
El economista enfatizó que se trata de una temporada muy clara, y la “cuesta de enero es una moda, porque en ocasiones los mexicanos gastamos de más y nos apalancamos con las tarjetas de crédito”.
Aunque en enero baja la actividad en dicho sector no cabe duda de que posteriormente, el ciclo comercial se reactiva o inicia cuando llega el 14 de febrero, aunque ahora coincidirá con el miércoles de ceniza, y los consumidores mexicanos podrían dejar de acudir, por ejemplo, a los pequeños restaurantes.
“Y aunque no esperaríamos mayor actividad comercial para ése día, sabemos que la publicidad siempre hace de las suyas y se espera que la gente comience a gastar a partir de la primera quincena de febrero”.
En el caso de los pequeños comercios del centro histórico, “efectivamente se trata de un tipo de actividad totalmente diferente a la de cualquier otra parte del país, como Lerma o Zinacantepec, pero habría que analizar cada sitio”.
En lo que corresponde a la calle de Hidalgo, indicó que se trata de una zona que siempre tiene los locales ocupados, debido a la gran presencia de estudiantes; mientras que en calles, como la de Nicolás Bravo y por el Teatro Morelos se mantienen locales cerrados por diferentes razones.
De acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), los micro establecimientos son la gran mayoría ya que representan el 97.1% del total y ocupan al 62.1% de los trabajadores.