Pese a que la prohibición de apertura de bares y cantinas debido a la pandemia del Covid-19, algunos propietarios iniciaron sus actividades, sin importar las sanciones económicas y las consecuencias legales de las que pudieran hacerse acreedores.
De acuerdo con Patricio González Suárez, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes del Estado de México (ASBAR), la apertura de bares, centros nocturnos y cantinas en la entidad, estaba prevista hasta que el semáforo epidemiológico estuviera en la fase verde; sin embargo ante la difícil situación económica por la que atraviesan los agremiados, se pidió previamente a autoridades estatales que permitieran el reinicio de actividades económicas cuando la fase estuviera en amarillo.
No obstante, el posible rebrote de Covid-19 y la temporada invernal muy probablemente impedirán avance en el semáforo epidemiológico, reconoció el empresario.
Apertura con modalidad de restaurante
Patricio González reconoció que de las casi 76 mil unidades económicas dedicadas a la venta de alimentos y bebidas que había en la entidad mexiquense antes de la pandemia, sólo quedan cerca de 70 mil; de las cuales aproximadamente diez mil fungen como bares, discotecas, salones de baile, centros de espectáculo, entre otros.
De estas, dijo, cerca del 50% ya reinició sus actividades debido a que cuentan con una licencia de funcionamiento como restaurante, además de que funcionan bajo los lineamientos de esos establecimientos, entre las que destacan el ofrecer más alimentos que bebidas, horarios y cumplir el aforo máximo permitido.
Sin embargo varios establecimientos no cumplen con las reglas de operación y, en consecuencia, ASBAR ha denunciado los casos detectados ante la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coprisem).
“Los que no han podido aperturar son una mínima parte: como cinco mil”, precisó el representante del gremio, quien finalmente llamó a la población y al sector empresarial a ser responsables, pues de no ser cuidadosos en la protección personal para frenar los contagios de Covid-19, podría registrarse una regresión en el semáforo epidemiológico, lo que pondría en una situación todavía más crítica la economía local.
Clandestinidad
La operatividad de estos giros no siempre es de forma legal, incluso, se propicia la comisión de ilícitos como la trata de personas.
El pasado 27 de octubre la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó sobre la clausura de dos bares en el municipio de Nezahualcóyotl, lo que permitió la localización de 18 probables víctimas de trata de personas.
En esos sitios, en los que se aseguraron preservativos, lencería de mujer, libretas de registros y video cámaras, presuntamente se explotaba sexualmente y prostituía a las víctimas, según la denuncia de una mujer que aseguró que desde los 16 años era obligada por su propia madre a prostituirse.
El 12 de octubre de este año, la institución dio a conocer la localización de 21 mujeres, todas mayores de edad, posibles víctimas del delito de trata de personas, en su modalidad de prostitución ajena u otras formas de explotación sexual.
Las acciones operativas en dos bares ubicados en los municipios de Chalco y Tultitlán, permitieron el aseguramiento de diversos objetos, como ropa, lencería, condones, computadoras y medios electrónicos, cámaras de video vigilancia, libretas de registro contable, libretas de registro de asistencia con nombres de clientes, costos de servicio sexual que se ofrecía, tickets de venta y talones de pago.
Un total de 13 mujeres más, también presuntas víctimas de trata, fueron localizadas por la FGJEM en dos bares ubicados en los municipios de La Paz y Tlalnepantla, informó la institución el 4 de octubre pasado.
Según la información proporcionada por las autoridades, estos bares fueron revisados gracias a denuncias anónimas en las que se informó que había personas del sexo femenino que ahí laboraban, las cuales al parecer eran obligadas a ofrecer servicios sexuales en contra de su voluntad a cambio de dinero.
El 26 de agosto de este año la FGJEM dio a conocer la localización de 19 mujeres, cuatro de ellas de nacionalidad extranjera, y una menor de edad, quienes eran posibles víctimas del delito de trata de personas en su modalidad de explotación sexual de una o más personas, a través de las exhibiciones privadas de orden sexual.Las víctimas fueron rescatadas en dos bares situados en los municipios de Toluca y Zinacantepec.
A todas las víctimas se les proporcionó alimentación, asistencia psicológica, médica, y jurídica respectiva, precisó la institución en los diferentes comunicados de prensa.