El año pasado, Grupo Bimbo aportó más de 490 mil empleos directos e indirectos en México a través de sus 38 plantas, centros de venta y más de 170 pastelerías El Globo, a lo que se suman proveedores y clientes, lo que coloca a la empresa como uno de los principales empleadores del país.
De la cifra total, el grupo tiene 73 mil 893 colaboradores en nómina de acuerdo con su Informe Anual del año pasado, lo que implica empleos directos, mientras los 416 mil 470 restantes son empleos indirectos. Este monto implica que 84 de cada 100 empleos son generados de forma indirecta.
La panificadora señala que su cadena de valor se extiende más allá de sus plantas y centros de distribución, principalmente entre los tenderos del país, con la venta de sus productos, que genera empleo para cientos de miles de familias en todo el país.
Además, la compañía de Daniel Servitje señala que durante la pandemia mantuvo su trabajo, al ser considerada como un sector esencial, aunque aseguró que las personas con comorbilidades fueron enviadas temporalmente a sus casas para salvaguardar su seguridad.
La firma añade que tan sólo en 2020 dedicaron casi 1.7 millones de horas de capacitación a sus colaboradores.
Necesidades locales son la prioridad
Las mantecadas, donas y pan blanco de Bimbo son los predilectos en las mesas de las familias mexicanas, y a pesar de la emergencia sanitaria por Covid-19 no dejaron de estar en los hogares por medio de las tradicionales tienditas.
Durante el año pasado, la empresa emprendió proyectos para mejorar las comunidades del país a través del programa Buen Vecino, que busca beneficiar a las localidades de las personas que viven o trabajan cerca de sus plantas y centros de trabajo. El programa, que tan sólo en 2020 ha impactado positivamente en la calidad de vida de más de 119 mil personas, incluye proyectos como:
Reemprende tu tienda, que fortalece a tenderos mediante capacitación en línea y consultoría en sinergia con la Fundación Pro Empleo.
Proyecto Tradicional, que identifica y atiende necesidades locales en materia de bienestar, educación, activación física, seguridad y medio ambiente.
Escuelas de Lluvia, con las que se capta el agua en escuelas primarias para ahorrarla, mitigar su escasez y mala calidad y aprovecharla en un sistema de lavado de manos que, además, contribuirá a mitigar el contagio de Covid-19.
Y Hornea tu proyecto, que impulsa el desarrollo económico de invitados y familiares de colaboradores con consultoría en innovación y aprendizaje empresarial para reducir el riesgo de cierre de sus negocios y/o emprender uno nuevo.
María Rodríguez, propietaria hace 17 años de la miscelánea La Esquina, en San Juan del Río, considera que desde que abrió sus puertas Bimbo siempre ha sido un aliado para su crecimiento y el de pequeños negocios como el suyo. "Trabajan bien y siempre son serviciales, apoyan. Bimbo es primordial para las familias”.
Cuida al ambiente y la comunidad
Como parte de su estrategia de responsabilidad social, Grupo Bimbo sumó el apoyo a pequeños productores de maíz, trigo, cacao, papa y leche de cabra, así como un programa de sustentabilidad que tiene el compromiso de disminuir la huella ambiental de toda su cadena de valor.
La compañía tiene las iniciativas Maíz y Trigo Sustentable Bimbo, dos proyectos que se realizan de la mano del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt) y proveedores como Cargill.
El objetivo de estos proyectos es incorporar técnicas de agricultura regenerativa en las tierras de los pequeños productores para que tengan mejores cosechas y más ingresos, con técnicas sustentables.
Además, la empresa mantiene el compromiso de utilizar energía 100 por ciento renovable en 2025, a través de programas como techos solares y un parque eólico ubicado en Oaxaca que provee de energía limpia a la empresa desde 2012.
Hasta hoy, el avance de la energía limpia que consume la empresa en el país es de 85 por ciento.
Asimismo, al dar certeza de compra beneficia a 350 productores de leche de cabra en Guanajuato, Jalisco, Michoacán y Coahuila, para incorporarlos a la cadena de valor, mejorar la calidad y el número de sus animales y mejorar la infraestructura con que cuentan, garantizando la productividad de sus cosechas e ingresos.
*Con información de Rosalía Nieves | El Sol de San Juan del Río
