En los últimos años el crecimiento de las ciudades en México, como en otras partes del mundo, ha sido caótico, aseveró José Antonio Álvarez Lobato, miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt, quien destacó la necesidad de cambiar los modelos en este rubro enfocándose a las personas y estableciendo para ello espacios urbanos fuertes.
Álvarez Lobato enfatizó que la participación del sector empresarial será importante para lograr un desarrollo equilibrado del país, conociendo las vocaciones de cada región, y generando así negocios con valor agregado.
Al abordar el tema II del seminario web, organizado por El Colegio Mexiquense: “La participación de la empresa”, Lobato indicó que el sector económico en el país se encuentra basado en micro empresas, y tienen una incidencia clara en lo local, con una tasa de supervivencia muy baja, así como fuertes deficiencias tecnológicas.
El también secretario general de El Colegio Mexiquense señaló que dicho sector se enfrenta a diferentes problemáticas, como la ineficiencia y la burocracia que evita la continuidad de muchos de sus proyectos que le permita generar políticas más allá de lo inmediato.
Sostuvo que, si bien la academia debe generar conocimiento y formación de recursos humanos, la realidad es que posee poca vinculación con el gobierno, así como el sector productivo.
“Se nos acusa de ser demasiado teóricos y poco prácticos, y que la utilidad de lo que se puede generar desde la academia tiene sus cuestionamientos, como el hecho de generar muchas patentes, pero poca producción. Por ello, la pregunta es: ¿Cómo podemos hacer útil lo que la academia ofrece?”, expresó.
El especialista apuntó que el sector privado puede formar parte de todos los objetivos de desarrollo sostenible, porque puede apoyar financieramente, presionar a los gobiernos locales, influir, participar y en muchos casos ser un impulsor de la Sociedad Civil.
Negocios con valor agregado
José Antonio Álvarez refirió que el objetivo nueve de las ODS, se encuentra relacionado con la construcción de infraestructura e innovación industrial y empresarial, con el objetivo de obtener un mayor valor agregado, así como rendimiento de las actividades productivas.
Por ello, hizo hincapié en la importancia de conocer las vocaciones de cada región, de cada municipio, ciudad y localidad, generando de esta manera negocios con valor agregado.
Debemos plantearnos la importancia de contar con una economía diversificada que genere una huella ambiental.