De las 62 mil unidades económicas en el Estado de México, consideradas bares y restaurantes, solo 20 mil cuentan con su Dictamen Único de Factibilidad (DUF ) actualizado, lo que está provocando clausuras en algunos municipios, informó Patricio González Suárez, dirigente de este gremio.
El presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes (Asbar) del Estado de México, señaló que se están cerrando lugares que no están al día con sus respectivas licencias de funcionamiento, además del DUF.
“Hay muchos empresarios que no tienen al día ese dictamen, porque lamentablemente, los trámites para sacar este documento es bastante engorroso y tardan hasta seis meses para expedirlo”.
Destacó qué hay muchos negocios que aunque cumplan con todo, si no tienen el DUF no pueden tener su licencia vigente, por eso hay cierres de restaurantes y bares.
“Hay algunos que tienen venta de alcohol a menores y obviamente, “estamos de acuerdo en que se clausuren”.
El padrón que se tiene en la entidad, es de 62 mil unidades económicas y de estas cerca de 25 mil tienen venta de bebidas.
Patricio González afirmó que el Dictamen Único de Factibilidad, se dejó de renovar a raíz de la nueva reforma que se publicó el 17 septiembre del 2018.
“Todos los DUF tienen que actualizarse porque va ser un documento permanente”, señaló.
El representante de Asbar mencionó que aunque no ha detectado casos de corrupción, existen muchos gestores que hacen negocio con los tramites, por eso, invitó a los empresarios a que vayan personalmente a realizar su trámite que no debe de tener costo alguno.
Mencionó que las ventas por internet en este sector económico representan el 30%, lo que les ha ayudado a mantener su ingreso a los restaurantes.
“Tenemos estadísticas, de cada 10 restaurantes que abren, más de la mitad cierran, por diversos factores, como falta de experiencia de la persona que lo abrió o por fugas internas”.
Por último mencionó que se ha tenido un trimestre de este año complicado, sobre todo la cuesta de enero que fue la peor de toda la historia de la industria restaurantera, lo que se agravó por el desabasto de gasolina.
“La gente no salía y había incertidumbre. Nos alentó fechas como el día de la madre y el padre, donde se tuvieron llenos totales en los restaurantes. “No estamos en la mejor etapa, pero no en la más crítica”.