La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), detalla en qué momento es bueno cancelar una tarjeta de crédito y también cuando no es una buena opción debido a que se interrumpe el historial de crédito de la persona.
Lo cierto es que la cancelación de los plásticos se puede dar por diversas razones, aunque en la mayoría de los casos es para evitar deudas futuras y tener finanzas más sanas, también puede ser después de tener malas experiencias con los créditos.
La dependencia señala que cuando la persona decide cancelar su tarjeta y es la única que tiene, el Buró de Crédito solo puede tomar los registros de las operaciones realizadas con esa misma tarjeta y con ello determinar si el usuario es digno de un crédito o no.
Pero al momento de cancelarse puede ser un inconveniente a largo plazo porque se interrumpe el historial y cuando decida nuevamente acceder a un crédito tendrá más dificultades y será necesario comenzar prácticamente de cero.
No obstante cuando la persona tiene varias tarjetas y decide cancelar alguna trae beneficios, las sociedades de información crediticia lo interpretarán como una buena decisión para reorganizar las finanzas personales.
La Condusef recomienda conservar la tarjeta con la que se lleva más tiempo porque será una mejor referencia crediticia.
Para poder cancelar la tarjeta es necesario tenerla en ceros totales (ningún movimiento a favor o cargo en contra), dar de baja las domiciliaciones, ponerse en contacto con el banco para hacer el trámite y después notificar a las sociedades de información crediticia.