Tener una buena calidad de vida es uno de los objetivos de las personas que se han jubilado y alcanzar las metas financieras es parte de ello, por lo que tener deudas no es una buena decisión, sin embargo si ya se tienen debe existir un buen plan para salir de ellas.
Se estima que actualmente el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con más de cuatro millones de pensionadas y pensionados que tienen múltiples beneficios de acuerdo con la Ley del Seguro Social vigente hasta el 30 de junio de 1997 (LSS 1973).
Entre estos beneficios es que, si se requiere de liquidez financiera se puede solicitar un préstamo a cuenta de tu pensión con cualquier entidad financiera que tenga convenio vigente con el IMSS, comparten especialistas de Credifiel.
La herramienta financiera es un impulso para alcanzar objetivos, ya que ahora cuenta con el tiempo y con la estabilidad que ayudarán a concretar determinados proyectos, como liquidar deudas o viajar; pero si, el monto mensual que se obtiene es para los gastos del día a día, un crédito vía nómina será la opción.
Es importante que los trabajadores sean recompensados al concluir su etapa laboral y puedan hacer realidad cada uno de sus proyectos, por lo que emite una serie de recomendaciones para un buen uso del crédito de nómina y liquidar deudas aplazadas.
En primer término es ver el presupuesto, después si son varias deudas es priorizar, al obtener el crédito enfocarse a cubrir las que están generando los intereses más altos, pero si es posible liquidarlas todas.
Sumar los pagos que se continuarán haciendo mes con mes, separarlos del préstamo el monto total de los mismos y utilizarlo para ir pagando.
Después de cubrir las deudas urgentes y separado lo que aún se debe seguir pagando, ya puede ser momento para hacer uso del dinero restante en algún otro proyecto personal, como emprender micronegocio propio o viajar ahora que hay tiempo disponible.