Toluca, México.- La conclusión de la negociación entre México y Estados Unidos, en el marco del Tratado de Libre Comercio para Norteamérica, es la mitad del éxito luego de meses de pláticas.
La otra mitad debe ser una campaña nacional de sensibilización en el capítulo III, que es comercio de bienes; el IV referido a las reglas de origen y el V sobre el tema procedimientos aduaneros, mismos que van a sufrir cambios, consideró Julio Rodríguez Trigueros, vicepresidente de la Comisión de Comercio Exterior de Concaem.
Esos cambios, dijo, hay que “bajarlos” al sector empresarial, pero no sólo a las grandes compañías que estuvieron participando en las negociaciones a través del llamado “Cuarto de Junto”.
La gran mayoría de las empresas no están sensibilizadas y es hacia donde debe venir este programa, indicó el dirigente empresarial.
Rodríguez Trigueros consideró que en breve se incorporará el equipo canadiense a este proceso de renegociación del TLCAN.
Hay que verlo en su real dimensión y el hecho que las últimas semanas hayan estado negociando solamente los equipos de México y Estados Unidos es porque eran temas que les competen a ambos países, pero para la renegociación seguramente en breve se incorporará el equipo de Canadá, subrayó.
Consideró que antes del 1 de septiembre seguramente se “dará una noticia trilateral”, pues según se ha comentado mucho, la idea es que el presidente Trump, el presidente Peña y el primer ministro Justin Trudeau puedan firmar el nuevo acuerdo antes del primero de diciembre.
Sobre lo que ha trascendido que se alcanzó en las negociaciones, el vicepresidente de Comercio Exterior de Concaem sostuvo que lo más importante para el sector industrial y especialmente la “joya de la corona” es que es el sector automotriz, en el cual Estados Unidos empezó exigiendo el 80 por ciento de contenido regional, lo cual era muy fuerte, al parecer quedó en 75 por ciento.
Nosotros tendremos que poner en marcha un programa nacional de desarrollo de proveedores para llegar a ese 75, apuntó.
Pero, aclaró, desarrollarlo en verdad, no quedarnos en la simulación como ha pasado anteriormente, en los últimos dos sexenios cuando el desarrollo de cadenas exportadoras no ha tenido éxito real.
Es necesario realmente hacer un esfuerzo para subir a la pequeña y mediana empresa, que se vuelvan proveedoras, ya sea directas o indirectas del sector automotriz, sostuvo.
Hay mucho que hacer para que las Pymes ahora sí participen en la cadena exportadora y se eleve el grado de integración nacional, dijo.
Vamos a tener un aliciente adicional para ello, ya que en las negociaciones se ha establecido un plazo determinado para elevar el grado de integración nacional, explicó en entrevista.
Acerca de las repercusiones en la economía nacional, el dirigente empresarial estimó que con este anuncio y la incorporación de Canadá se estabilizará el peso, que tanto tiempo estuvo bajo la incertidumbre.
Asimismo, hay muchas inversiones detenidas de terceros países (asiáticos y europeos), que una vez que vean que en la región hay claridad en las políticas de inversión, van a empezar a fluir, ya que “la certidumbre es la mitad de la fortaleza”.