En las últimas dos semanas el kilo de pollo incrementó hasta un 12% en negocios de Almoloya de Juárez y Zinacantepec, ya que anteriormente tenía un costo de 63 pesos y ahora se ubica en un promedio de 72 pesos; sin embargo, aumenta cuatro pesos si se solicita únicamente pierna y muslo.
De acuerdo con Daniel Romero, quien es propietario de una pollería en Zinacantepec, dicha situación se debe a diversos factores, entre ellos: la inflación, el aumento en los costos del alimento y la desestabilización en el precio que comenzó hace cuatro años con la pandemia del Covid-19.
“Podemos decir que en los últimos días el precio no ha dejado de registrar ajustes. Sabemos de la molestia de la gente por los constantes aumentos, pero nosotros como comerciantes ¿qué podemos hacer?, ya que también debemos subsistir”, expresó.
También comentó que cada pieza de pollo se comercializa entre los 12 y 20 pesos, dependiendo de lo que solicite cada cliente.
Mientras que en los grandes centros comerciales de la zona, los precios varían ya que se pueden encontrar desde los 55 pesos el kilo hasta los 113 pesos o más, dependiendo de la cantidad e incluso la marca.
Cabe señalar que uno de los alimentos de alto consumo en el país es el pollo, producto que se ha disparado en precio desde hace unos meses, pero en los últimos días se reportó nuevamente un ajuste.
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Por su parte, Sonia Sánchez, quien tiene un negocio de este giro cerca del mercado de Almoloya de Juárez, sostuvo que a pesar de la variación de precios, afortunadamente la gente no ha dejado de consumir el producto.
“Como comerciantes nos apegamos a lo que nos dicta el mercado, porque de lo contrario nos podríamos descapitalizar. Siento que las variaciones de precios del pollo, como de otros productos de la canasta básica, son cuestiones que escapan de nuestras manos”, apuntó.
