Los delincuentes continúan suplantando la identidad de empresas financieras debidamente constituidas, con el propósito de afectar económicamente o engañar a las personas que requieren de un crédito.
Por lo anterior, Claudia Medina Rojas, titular de la Unidad de Atención a Usuarios A4 de la Comisión para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en el Estado de México, alertó a la ciudadanía sobre dicha situación, ya que pueden verse afectado el patrimonio de las familias.
Tan sólo durante el mes de enero de este año, refirió, el organismo contó con reportes de 30 instituciones financieras que fueron afectadas por la suplantación o uso indebido y sin autorización de su nombre comercial, denominación, logo e incluso de algunos de sus datos fiscales o administrativos.
“En el reporte de enero eran 30 instituciones, pero ahora a éstas se suman otras 32 que lamentablemente han sido afectadas, lo cual representa un riesgo para la ciudadanía que requiere de algún préstamo”, apuntó.
Entre las instituciones afectadas, se encuentran: FSMP Soluciones de Capital S.A de C.V, Financiera Amigo, Arez Financiera, Financiera Santos, Financiera Súmate, Soporte Impulsa y Forza Financiera.
También recomendó a las personas interesadas en obtener un crédito o cualquier otro servicio financiero, estar alertas del modus operandi de los suplantadores, el cual usualmente es el siguiente: Utilizan sin autorización los nombres comerciales, denominaciones sociales o imagen corporativa de las entidades financieras debidamente autorizadas y registradas, para hacerse pasar por ellas, cambiando una letra o letras del nombre, colores o formas de los logotipos, para engañar, este uso se hace tanto por medios convencionales, en folletos, como en medios digitales (páginas de internet, redes sociales y aplicaciones móviles).
De igual forma, piden a sus víctimas enviar su información personal vía WhatsApp o mensajes de texto (o acceder a la misma a través de permisos de aplicaciones móviles) poniendo en riesgo sus datos personales o sensibles.
Asimismo, exigen anticipos de dinero en efectivo o mediante depósito a una cuenta bancaria (a nombre de una empresa o persona física distinta a la entidad financiera suplantada) con la supuesta finalidad de gestionar el crédito, adelantar mensualidades, pagar gastos por apertura o como fianza en garantía, generalmente por el equivalente al 10% del monto total del crédito solicitado, que puede ser desde mil hasta doscientos mil pesos.
Finalmente, solicitó tomar en consideración que cuando las víctimas realizan los depósitos a la cuenta señalada, que puede ser una institución bancaria o un corresponsal, no reciben el crédito y después es imposible localizar a los promotores.