El hecho de que prevalezcan los subejercicios en el presupuesto federal por alrededor de 245 mil millones de pesos, los cuales tendrían que estarse canalizando al mejoramiento de los tramos carreteros le resta competitividad al Estado de México en relación con otras zonas del país que resultan más atractivas para la inversión.
Así lo señaló Teodoro Martínez Castillo, presidente de la Asociación de Empresarios e Industriales de la entidad (Adeiem), quien pidió tomar en consideración que existen vialidades que se mantienen en malas condiciones y la autoridad federal no está haciendo nada por revertir la situación.
Cabe mencionar que la infraestructura vial primaria, de responsabilidad estatal, libre de cuota está integrada por 311 caminos con una longitud de 4 mil 327 kilómetros. De estos 302 son caminos y vialidades pavimentadas con aproximadamente 4 mil 32 kilómetros, nueve son caminos revestidos con una longitud de 293.70 kilómetros.
Urge programa de rehabilitación de vialidades
Dijo tener conocimiento de que el gobierno estatal solicitó una línea de crédito de alrededor de mil 900 millones de pesos para rehabilitar vialidades, sin embargo, es importante que se ejerzan.
“Queremos ver si de aquí al término de año se establecen acciones importantes para mejorar la infraestructura carretera. Es importante que los montos se canalicen de acuerdo a los proyectos que ya se establecieron previamente”, aseveró.
Se reunió IP con legisladores
Asimismo, destacó que hace unos días llevaron a cabo una reunión con legisladores locales, y parte de los recursos para el próximo año se prevé destinarlos hacia la rehabilitación de vialidades en los parques industriales.
“Vía el Fondo de Fortalecimiento Municipal (FEFOM) se estarían destinando montos especiales hacia este rubro, ya que vemos con preocupación que algunas alcaldías no los han ejercido”, apuntó.
De acuerdo con información del gobierno estatal, este fondo tiene como objetivo primordial fortalecer la capacidad de respuesta a los 125 municipios mexiquenses, para atender con oportunidad la demanda ciudadana, precisamente en el primer orden de gobierno, donde la ciudadanía acude a solicitar beneficios para las comunidades y colonias que lo habitan.