De enero a la fecha las principales criptomonedas, Bitcoin y Ethereum han perdido 60% de su valor en el mercado. Esto es visto como un ajuste, luego de que al cierre de 2017 una fiebre del oro a nivel mundial impulsara a inversionistas institucionales y casuales a adquirir una tajada de la criptoeconomía, enviando al cielo su precio.