De cada 10 negocios dirigidos por mujeres sólo dos sobreviven

Tras la pandemia, las mujeres enfrentan un complicado panorama para que sus negocios prosperen

Patricia Venegas | El Sol de Toluca

  · viernes 7 de julio de 2023

Cuartoscuro

Las emprendedoras en el Estado de México se siguen enfrentando a diversos obstáculos que impiden que sus negocios prosperen y se consoliden en la formalidad.

De acuerdo con la presidenta de la Comisión de Mujeres Empresarias de la Asecem, una asociación empresarial, Edith Calzada Muñoz de cada 10 proyectos de emprendedoras solo 2 sobreviven por las barreras a que se enfrentan para su desarrollo.

“El trabajo no remunerado, el costo de la formalidad y falta de financiamiento son las barreras que enfrentan las empresarias”, señaló.

Calzada Muñoz sostuvo que el reto es el tema de igualdad; “todos debemos integrarnos porque las mujeres necesitamos y requerimos de trabajar”.

La presidenta de mujeres empresarias de este organismo afirmó que luego de la pandemia muchos negocios cerraron y hoy este sector productivo busca recuperarse.

“Hay muchas barreras, el hombre quiere seguir teniendo el poder y la dinámica del mando y la opresión hasta en las fuentes de trabajo y desafortunadamente las mismas mujeres nos hemos atacado”, sostuvo

Considero que muchas mujeres emprendedoras se quedan en la informalidad porque es costoso abrir un negocio, no hay capacitación para ellas, ni préstamos que les ayude económicamente y no tienen la información suficiente, porque es exclusiva para las recomendadas.

Fotos: Archivo | El Sol de Toluca

“No hay información de cómo pedir un crédito o préstamo para hacer crecer sus negocios; estamos todavía en estos temas con mucha desinformación y en un país de altos contrastes”, indicó Edith Calzada Muñoz.

Dijo que solo un 3% de las mujeres emprendedoras en el Estado de México se convierten en empresarias, cantidad que es muy baja todavía.

“Seguimos teniendo el tema de la pandemia que fue una catástrofe para las mujeres emprendedoras porque sus negocios tuvieron que cerrar.

“La mayoría de las personas que se dedicaban a la venta de comida e insumos cerraron definitivamente y nos trajo una baja en el empleo”, explicó la empresaria.

Por último, este grupo de mujeres se adhirió a la Asecem, organismo que les dio la bienvenida a través de su presidente Raúl Chaparro.