Este año deberán ocurrir cambios importantes en el sistema de producción en México, ya que aunque es el país con mayor estrés laboral, carece de una legislación federal en la materia porque no está catalogado como una enfermedad.
Con lo anterior, México está convertido en el único país con este pendiente legislativo a nivel mundial, a pesar de que se estima que el 65% de los trabajadores mexicanos lo padecen.
Así lo coincidieron en señalar Jorge Díaz Galindo Hurtado y Gilberto Sauza Martínez, presidentes de la Asociación Nacional para la Promoción, Atención y Defensa de los Usuarios de la Seguridad Social (ANPADEUSS) y del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), respectivamente, quienes lamentaron que este padecimiento siga impactando negativamente en la eficiencia de las unidades económicas.
Al respecto, Díaz Galindo refirió que datos de empresas consultoras establecen que a raíz de la pandemia del Covid-19 se estableció que el 46% de los trabajadores poseen cierto tipo de ansiedad y 55% de los empresarios identificó nuevos comportamientos en los y las trabajadoras.
El especialista en temas laborales mencionó que, entre los comportamientos negativos de los y las trabajadoras, se han identificado: La ansiedad con 46% y el exceso de estrés, con el 20%.
“El binomio ansiedad-estrés en donde se alteran situaciones químico-fisiológicas del organismo pueden provocar estados depresivos, los cuales pueden ir desde ligeros a severos; alterando patrones conductuales no solamente en el trabajo, sino en el hogar y el medio ambiente”, externó.
Pidió tomar en consideración que un ambiente hostil laboralmente hablando, en donde los supervisores y los mandos intermedios, actúan como si fueran capataces de principios del siglo pasado, imponiendo procedimientos para elevar la producción, pero sin los elementos adecuados, provocan entre los trabajadores más estrés, que, sumado con la ansiedad, conducen a los estados depresivos.
“Los estados depresivos afectan seriamente la productividad individual. A esto habrá que agregar que México es el único país –entre los que tienen economías parecidas-, en el cual después de 52 años continuo con un esquema de vacaciones de sólo seis días durante el primer año”, aseveró.
Propusieron protocolo especial
Por su parte, Sauza Martínez se pronunció a favor del diseño de un protocolo especial en la materia y consideró que en la realización de dicho protocolo deberán trabajar instancias, como el sector privado, las autoridades de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría del Trabajo.
“Estamos hablando de que el estrés laboral afecta directamente en la eficiencia de las empresas, porque estudios revelan que el 65% de los trabajadores presentan este problema”, externó.
Cabe mencionar que la NOM 035 tiene como objetivo establecer los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial, así como para promover un entorno organizacional favorable en los centros de trabajo.
También subrayó la importancia de considerar el estrés que se presenta en los hogares de los trabajadores; aspecto que comprende el entorno escolar de los hijos y los conflictos entre parejas.
“Queremos colaborar para que se puedan medir los riesgos psicosociales, y estar en condiciones de implementar un protocolo especial. Reiteramos que la presión laboral impacta en el trabajo y tendremos que hacer algo al respecto”, apuntó.
En tanto que la Organización Mundial de la Salud (OMS), aseguró que los principales factores que provocan el estrés laboral en las empresas y sus trabajadores, son: Las extenuantes jornadas laborales, el ritmo de trabajo, las características del puesto -tareas aburridas o actividades monótonas-, la participación del empleado en toma de decisiones y el manejo del control o autoridad.
Mientras que, entre los efectos del estrés laboral en los trabajadores, destacan: La angustia e irritabilidad, la incapacidad de concentración, se le complica tomar decisiones, el cansancio constante, depresión e intranquilidad, el incremento de tensión arterial y los dolores de cabeza.
Finalmente, el presidente del Concaem mostró su preocupación porque cuando el individuo está bajo estrés le resulta difícil mantener un equilibrio saludable entre la vida laboral y la vida profesional, lo que puede conducirlo a ciertas costumbres o acciones poco saludables como el tabaquismo o el exceso de comida.